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A propuesta del doctor Armando Hart, director de la Oficina del Programa Martiano, el teatro de la Biblioteca Nacional llevará el nombre de Palabras a los intelectuales, en alusión al significado del discurso homónimo pronunciado por Fidel allí en 1961.
«Este salón será el lugar indicado para organizar encuentros y una línea de debate, de análisis sereno, sobre los problemas más difíciles que afectan al campo intelectual y a la cultura cubana», explicó Hart durante el anuncio en esa institución de los resultados de la IX edición del Concurso Leer a Martí, dedicado en esta ocasión al centenario del natalicio de Raúl Roa.
La presidenta del jurado de ese evento, Susana Haug, expresó que este año es el tercero en cuanto al número de trabajos recibidos (694 422), y fueron 38 los concursantes premiados en los tres niveles y la enseñanza especial. «Es incuestionable la creatividad con que los niños se acercaron a la obra del Maestro».
Haug dejó abierta además la convocatoria a la décima edición del certamen que auspicia el Programa Nacional por la Lectura, y exhortó a niños y jóvenes a profundizar en algunos temas poco abordados en ediciones anteriores, como la poesía, el epistolario y las Escenas Norteamericanas.
La doctora Araceli García-Carranza, jefa de Redacción de la Revista de la Biblioteca, presentó la última entrega de la publicación, dedicada al intelectual cubano José Antonio Portuondo en el décimo aniversario de su muerte. También se presentó el Consejo Asesor de Ediciones Bachiller, sello editorial de la institución recientemente creado.
Un disco compacto que recoge la vida de José Lezama Lima en fotos, documentos, caricaturas, videos y grabaciones también fue presentado a propósito de los 30 años de la desaparición física del poeta y novelista.
El acto sirvió para anunciar el programa del V Encuentro de la Asociación Cubana de Bibliotecarios (ASCUBI), que se celebrará del 6 al 11 de febrero próximos en la capital.
