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Los campesinos cooperativistas y sus familiares condenamos con profunda indignación la maniobra del gobierno norteamericano para concederle la libertad bajo fianza a este connotado terrorista.
Han sido el propio Gobierno de EE.UU. y especialmente su presidente quienes han engañado al mundo ocultando que Posada Carriles es terrorista y asesino, pretendiendo hacer creer a la opinión pública que este señor ha cometido solo una simple violación de los trámites migratorios, obviando el problema fundamental que es su condición de terrorista.
Reclamamos, como lo hace todo el pueblo cubano, al Gobierno de EE.UU. que cese de proteger a este terrorista que, como se conoce, tiene un amplio récord de crímenes y asesinatos.
Exigimos que Posada Carriles sea juzgado en EE.UU. por terrorista, o de lo contrario que el gobierno norteamericano acceda a cumplir la solicitud de extradición presentada por Venezuela para juzgarlo en ese país donde es prófugo de la justicia.
La doble moral de la administración yanqui y de su presidente, que son capaces de llevar a cabo guerras que han provocado centenares de miles de muertes inocentes, en su supuesta lucha antiterrorista, contrasta con el apoyo sin límites a este y otros asesinos confesos que, desde territorio de ese país, han desencadenado actividades terroristas provocando muertes de hijos valiosos y daños materiales de consideración a nuestro país.
El campesinado cubano de ningún modo puede aceptar que no se sancione a un hombre que públicamente no se arrepiente de los crímenes que ha cometido, y con desfachatez ha declarado que de volver a nacer haría nuevamente actos de la misma naturaleza.
El Buró Nacional de la ANAP, en representación del campesinado cubano, condena enérgicamente esta maniobra imperialista que permitió liberar a este criminal y reitera que debe ser juzgado por terrorista.
Reclamamos que sean liberados los cinco patriotas cubanos, injustamente presos en los EE.UU., por luchar a fin de evitar acciones vandálicas que personas como Posada Carriles, Orlando Bosch y otros de su misma calaña, han realizado en Cuba, en el propio EE.UU., y en diversos países latinoamericanos.
