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Cada uno lo ve con un significado diferente, aunque para todos es una oportunidad de manifestar su vocación revolucionaria y su repulsa por la decisión del Gobierno norteamericano de liberar al terrorista Luis Posada Carriles.
Y es que, a escasas horas del Primero de Mayo, los 50 000 jóvenes que integran el bloque que cerrará esa gran marcha en la capital, están conscientes de la importancia que tiene para Cuba y el mundo hacer de este un desfile sin precedentes. Así lo manifestaron en declaraciones a este diario.
Digmary Reyes se siente honrada de cerrar la marcha del Primero de Mayo en el bloque juvenil. Foto: Roberto Morejón. «Para mí este desfile es mi Sierra Maestra. No tuve oportunidad de luchar con las armas contra el tirano Fulgencio Batista, pero considero que mi mejor aporte a la Revolución Cubana, que tanto ha hecho por nosotros, es estar temprano ese día para protestar contra las injusticias que se cometen hoy en el mundo, como la liberación bajo fianza del terrorista confeso Luis Posada Carriles».
Así expresó la trabajadora social Digmary Reyes, quien labora en el capitalino municipio de La Habana del Este con niños entre cero y 15 años, y dice estar muy orgullosa de ser una de las escogidas para formar este Bloque Élite.
Otra que no oculta su alegría por la confianza depositada en ella para integrar dicho grupo es la también trabajadora social Kizzy Ledesma. La joven de 18 años manifiesta que nunca pensó que en tan poco tiempo pudiera aportar tanto a los mejores ideales del país.
«La primera satisfacción la sentí con mi trabajo cuando comencé a atender a los niños discapacitados y casos sociales del municipio de La Lisa. Cada vez que logramos solucionar la situación de algunos de esos infantes experimento un regocijo tan grande como el que sentí cuando me designaron para cerrar este desfile», aseguró la trabajadora social.
Estos jóvenes se unirán a los millones de cubanos que desfilarán en todo el país este primero de mayo.
