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Así lo anunció el Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil al resumir la segunda jornada del Ejercicio Meteoro 2008Cuba está mejor preparada para enfrentar desastres naturales, expresó este domingo el General de División Ramón Pardo Guerra, Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, al resumir la segunda jornada del Ejercicio Meteoro 2008.
El país ha elevado el nivel de respuesta ante la ocurrencia de estos fenómenos y es tomado como referencia por otras naciones en el enfrentamiento y reducción de los daños que ocasiona a la economía y en la preservación de vidas humanas, dijo a la AIN Pardo Guerra.
En la Fábrica de Conductores Eléctricos Conrado Benítez tuvo lugar la actividad, que contó con la presencia del General de Cuerpo de Ejercito Joaquín Quintas Solá, viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el General de División Samuel Rodiles Planas e Iván Ordas Curbelo, presidente del Consejo de Defensa en la provincia de La Habana.
Durante un recorrido por varios municipios del territorio habanero se pudo constatar mediante ejercicios prácticos la respuesta de la población y del personal de los centros laborales ante posibles escapes de gases, ciclones de gran intensidad, crecida de los ríos e incendios.
Para los campesinos habaneros encargados de garantizar la alimentación de los pobladores de la capital cubana, las jornadas contribuyeron a detallar el estado de los planes para proteger a la ganadería y mantener el suministro estable de leche a las personas enfermas e instituciones hospitalarias.
También velaron por el aseguramiento de las nuevas maquinas de riego eléctricas Fregat, la recogida a tiempo de cosechas a punto y la siembra de cultivos de ciclo corto que permitan ofertar productos a la población en un plazo breve, tras el paso de un fenómeno hidrometeorológico, entre otras acciones.
Meteoro 2008 puntualizó las medidas de prevención, respuesta y recuperación ante posibles desastres, comprobó el funcionamiento de las estructuras de dirección y de mando, así como desarrolló actividades prácticas en la población que reforzaron los hábitos y conductas que contribuyan a la reducción de las vulnerabilidades en cada localidad.
