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Entregan al líder cubano con carácter extraordinario el máximo galardón de los periodistas cubanos, que fue recibido en su nombre por Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
El Premio Nacional de Periodismo José Martí, máxima distinción que se otorga a los trabajadores de la prensa en Cuba, fue entregado de manera extraordinaria al líder cubano Fidel Castro Ruz.
El premio fue entregado para que se lo haga llegar a Fidel a Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la sesión de clausura del VIII Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, quien a su vez recibió de manos de Tubal Paéz, el carné que lo acredita como miembro de la organización de los periodistas.
En la fundamentación del premio se especifica que el trabajo periodístico de Fidel durante más de seis décadas ha contribuido a formar y educar a muchas generaciones de cubanos.
Juan Marrero, vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba, al leer la fundamentación del Premio Nacional de Periodismo, explicó que Fidel era uno de los 23 candidatos que optaron por el galardón.
Igualmente reconoció que la labor periodística de Fidel se remonta a los tiempos de la lucha contra la dictadura batistiana, durante los cuales ejerció el periodismo de investigación en diversos medios.
Fidel es uno más en nuestras filas, aseguró Marrero, quien explicó que a su inicitiva no solo se debe la inauguración de múltiples órganos de prensa como el periódico Granma, Juventud Rebelde o el espacio informativo de la Mesa Redonda, sino que también ha continuado ejerciendo siempre el periodismo, gracias a sus excelentes dotes de comunicador y educador.
Para Fidel como para Martí, el periodismo es una espada, enfatizó Marrero, quien recordó que el propio Comandante en Jefe de la Revolución Cubana aseguró recientemente en una de sus reflexiones: «Me gusta el oficio de verdad. Ténganme por uno de ustedes».
Fidel ha ejercido el periodismo, dijo, fiel a la verdad y a una ética inconmovible, tan útil para la defensa de la Patria que lo vio nacer.
Marrero también explicó que en esta última etapa, su pluma en ristre ha trabajado sin descanso, pues «las reflexiones del compañero Fidel son armas muy valiosas para los revolucionarios cubanos y del mundo en su lucha por la salvación de la Humanidad».
