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CIENFUEGOS.— La Jornada de Investigación Histórica y Literaria Florentino Morales tendrá lugar aquí entre el 26 y el 28 de mayo, como parte de las celebraciones por el centenario del natalicio de este intelectual sureño, miembro en su momento de la Academia Cubana de la Lengua.
En honor del también poeta, historiador y ensayista, el evento cuenta con la presentación de programas televisivos y radiales a él dedicados; así como la presentación de su libro póstumo, Romancero de Jagua, a cargo de la crítica Aida Peñarroche.
Forman parte de las recordaciones —también centradas en el aniversario 11 de su desa-parición física, ocurrida un día como hoy— una peregrinación a su tumba en el cementerio Tomás Acea, paneles, conferencias y el lanzamiento de volúmenes premiados en ediciones anteriores de la Jornada, que pretende también promover la obra del insigne creador, en realidad poco conocido fuera de Cienfuegos.
Desde que con apenas 15 años publicara, en 1924, el soneto Bolívar, hasta su muerte a los 89 años, Morales permaneció escribiendo. Muy joven todavía, vería la luz su poemario Zigzag, al cual más tarde seguiría el titulado Caracol.
En los 20 años exactos comprendidos entre 1960 y 1980 su vida transcurrió casi íntegramente en bibliotecas y archivos de diversas partes de Iberoamérica y Estados Unidos, siempre en busca de pistas, elementos perdidos que ayudaran a completar la historia local.
En ese tiempo logró extraer más de 50 000 fichas sobre la historia de la villa Fernandina de Jagua.
Su aceptación en la Academia Cubana de la Lengua no fue un hecho fortuito; sino la recompensa a una vida de desvelo, de amor por la cultura y la historia, que prefirió echar a un lado intereses personales para proponerles a las generaciones posteriores un acabado estudio de las costumbres, tradiciones, rasgos identitarios e historia de su tierra natal.
Morales nació en enero de 1909 y murió en mayo de 1998.
