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No perder ni un milímetro de lo alcanzado en aspectos como la tasa de mortalidad infantil y la general, y en otros como el desarrollo científico, en las investigaciones y en la informatización, es algo a lo que le damos una alta prioridad.
Lo expresó el doctor José Ramón Balaguer, miembro del Buró Político y titular del MINSAP, al intervenir en la mañana de este miércoles en la reunión de balance anual del área para la Colaboración, las Relaciones Internacionales y la Información de ese organismo.
Puso énfasis en la importancia de que el pueblo sea atendido con la mayor calidad posible y se sienta satisfecho por ello: «Las personas entienden mejor la Revolución si tienen lo que les toca».
Al referirse a la ayuda que prestamos al mundo en 77 países y con alrededor de 38 000 colaboradores, dijo que no se puede ser socialista ni internacionalista si no somos primero patriotas.
Comentó el Ministro de Salud Pública que cuando Fidel concibió la formación de miles de médicos, lo hizo pensando en hacer justicia no solo para los cubanos, sino también para los pueblos del mundo, y en tal sentido aseguró: «La colaboración médica internacional hoy es una de las grandes virtudes de la Revolución».
Gerardo Hernández González, jefe del Departamento de Salud del Comité Central, intervino en el balance para plantear que a pesar de las carencias económicas, Cuba seguirá brindando una salud de Primer Mundo a nuestro pueblo y a numerosas naciones, pero sin despilfarro de recursos y con elevada eficiencia.
Marcia Cobas, viceministra para el área de la Colaboración, las Relaciones Internacionales y la Información, anunció que el 15 de marzo se iniciará «un cara a cara» o re-evaluación a las 338 000 personas con discapacidad en más de 3 600 consejos comunales y 325 municipios de Venezuela.
Explicó que nuestro personal médico ha estudiado —sin contar el caso de Cuba— a 471 701 personas en Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador y este trabajo se inicia ahora en San Vicente y las Granadinas.
Al referirse al pueblo de Haití, explicó que los haitianos que en los derrumbes del conocido terremoto del 12 de enero pasado perdieron un brazo, un pie, una mano o una pierna, serán atendidos en su propio país.
«Para viabilizarlo se crearán dos laboratorios de prótesis y 30 salas de rehabilitación, de las que ya 16 se encuentran funcionando, no solo para los habitantes de la capital, sino los de todo el país.
«Ya está seleccionado el personal médico que irá a prestar colaboración a otras naciones este año, y nos preparamos para que todos los trabajadores de la Salud cumplan misiones de esta naturaleza», anunció también Marcia Cobas.
