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El hospital William Soler, modelo de atención a los pequeños en Cuba, fue sede de la celebración por el Día de la Infancia. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
Entre risas, saltos, canciones, aplausos y «muecas» de todo tipo, cómplices de la dulzura de decenas de niños y niñas, transcurrieron casi dos horas en el hospital infantil capitalino William Soler, como parte de los festejos que la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) organizara este 1ro. de junio, Día Mundial de la Infancia, y que sucedieron paralelamente en diversos centros pediátricos, casas para niños sin amparo filial y escuelas del país.
Esta vez las festividades estuvieron dedicadas a esa prestigiosa institución médica en su aniversario 50, baluarte de la política que el Estado cubano tiene para con los más pequeños, como garantía de sus derechos a la salud y el bienestar.
Junto a la trovadora Lidis Lamorú, la tropa de infantes, integrada por pacientes y pioneros de las escuelas más cercanas a la institución, tararearon canciones y participaron en diversos juegos, en un intercambio de sentimientos y alegrías, acompañados por padres y doctores.
La invitada, quien es autora de conocidas canciones como Dale p ‘al hospital, Por amor y Naturaleza, supo borrar la tristeza de quienes permanecen ingresados y convidó a la familia a vivir y disfrutar de esta importante etapa de la vida.
Así los niños dispusieron, mientras los padres y médicos se subieron al escenario para hacer lo que sus hijos y pacientes quisieran, y lo mismo bailaron que cantaron en tono de rap melodías como Vinagrito.
Yamilé Ramos, presidenta de la OPJM, en nombre de todos los niños y niñas del país hizo un reconocimiento especial al hospital infantil, por el amor, la dedicación y el empeño de todos sus trabajadores durante medio siglo.
Mientras en Cuba más de 1 500 000 infantes en edad escolar tienen derecho a la educación gratuita y la salud, en el mundo más de 130 millones no tienen estas garantías y más de 600 millones viven en la pobreza. En este contexto y como una denuncia por el bienestar y la felicidad de los pequeños, desde el año 1982 se dedica el 1ro. de junio a la infancia.
