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Gladys Bejerano, vicepresidenta del Consejo de Estado y contralora general de la República de Cuba, recalcó este miércoles en Bayamo, capital de la provincia Granma, que las acciones para mejorar el control interno no recesarán en el país.
La dirigente intervino en las conclusiones de la quinta comprobación nacional a dicha labor en la provincia de Granma, donde las auditorías tuvieron lugar del 19 de abril al 21 de mayo últimos.
El objetivo es crear una cultura de disciplina económica y prevención en todos los centros laborales, argumentó.
Reiteró que la Contraloría General de la República no se creó para luchar contra las administraciones, sino para lograr junto a ellas que el pueblo cubano tenga la administración eficiente y transparente que merece.
Por eso, dijo, nadie debe esperar un receso hasta la sexta comprobación, pues continuarán la ayuda, la enseñanza y la exigencia hacia los directivos de todos los niveles.
Recordó que, por ley, la mayor responsabilidad en el control interno de los recursos corresponde a la máxima autoridad administrativa de cada lugar.
Bejerano señaló que en no pocas entidades aparecen diferencias entre datos anotados en los registros primarios, la contabilidad y la estadística, lo cual evidencia descuido e irresponsabilidad.
Insistió en la necesidad de programas integrales, para garantizar una efectiva participación de los trabajadores en la planificación de todos los procesos, y en la lucha contra la corrupción y otros delitos, sobre la base de la información correcta y permanente.
