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El modelo excesivamente centralizado que ha caracterizado a la dirección de la economía en Cuba y a la gestión de su sistema empresarial debe ser desterrado, señaló el General de Ejército Raúl Castro Ruz, segundo secretario del Partido, durante la presentación del Informe Central al VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Indicó que debe transitarse hacia una gestión más descentralizada y en donde prime el orden y la disciplina y una mayor participación de los trabajadores.
Deberá ser un sistema donde primará la planificación, como rasgo del modelo socialista, pero sin ignorar las tendencias del mercado y otros índices, lo que permitirá una flexibilidad del plan, explicó.
El exceso de centralización —añadió— conspira contra el desarrollo de la iniciativa de la sociedad y de toda la cadena productiva.
Los cuadros se acostumbraron —recordó— a que todo se exigiera y resolviera desde arriba. Para algunos hasta que los de arriba se ocuparan de pensar.
En consecuencia —explicó— dejaban de sentir responsabilidad por la organización que dirigían.
Nuestros empresarios, salvo excepciones, se acomodaron a la tranquilidad y la seguridad de la espera. Desarrollaron —dijo— alergia por el riesgo que extrañaba tomar decisiones.
La mentalidad de la inercia debe ser desterrada definitivamente, reiteró el Segundo Secretario del Partido a la altura de la primera hora de la presentación del Informe Central al VI Congreso del PCC, que sesionará hasta el próximo 19 de abril y al que asisten unos mil delegados.
Cambiar las tendencias a la inercia de los cuadros en el sistema empresarial, señaló Raúl, no será fácil, requerirá una lucha constante, durante 24 horas y durante mucho tiempo. Pero debe ser desterrada definitivamente, reiteró.
Esta es —señaló— una tarea de importancia estratégica. No es causal que esté recogida de una u otra manera en casi todos los lineamientos del capítulo I, sobre el modelo de gestión económica.
También alertó que en este cambio no se podrá ni improvisar ni apresurarse. Deberán perfeccionarse, explicó, los sistemas de regulación, como los controles contables, financieros y administrativos.
En esto —recordó— ya se viene avanzado desde hace casi dos años, cuando se iniciaron los estudios para perfeccionar el funcionamiento y estructura de los organismos de dirección y gobierno en los diferentes niveles.
Al respecto, se refirió a los varios reglamentos establecidos sobre el funcionamiento y organización de las principales estructuras gubernamentales del país, incluido la experiencia que se desarrolla en las nuevas provincias de Mayabeque y Artemisa.
