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¿Los días del granizo?

Una lluvia de granizo aconteció este jueves en la oriental provincia cubana de Holguín. Ese suceso tiene atrapada la atención de los lugareños

 

 

Autor:

Héctor Carballo Hechavarría

HOLGUÍN.— Los holguineros estamos fascinados con las granizadas. Y no es para menos: el más reciente de estos espectaculares eventos meteorológicos aconteció sobre la Ciudad de los Parques y sus alrededores apenas este jueves, pasadas las cuatro y 35 minutos de la tarde, cuando una tormenta local severa se trastocó en una literal chorrera de pedriscos, la cual nadie quiso pasar por alto.

Parecido al síndrome de los pescadores, nadie quiere quedarse ahora sin contar su propia anécdota. Aún al paso de los días, grandes y chicos todavía dibujan circunferencias con los dedos, lo mismo en la parada del coche que en la mesa de la concurrida heladería Guamá.

Lo cierto es que los ejemplares recolectados en calles, patios y azoteas alcanzaron hasta los cinco centímetros de diámetro, luego de ser medidos con cintas métricas, cartabones y comparados, hasta con limones, por adeptos, quienes tampoco perdieron la ocasión para fotografiarse con algún puñado o «bajarla» hacia el archivo familiar, gracias a esta era de cámaras digitales, celulares y «dvcdsss».

Mas, los perjuicios tampoco se hicieron esperar. No resistieron la andanada las partes más endebles de algunos tejados; plantas ornamentales en los jardines; parabrisas de automóviles, y hasta la colega Mildred perdió una de sus mejores vajillas: un plato de porcelana, el cual fue atravesado por uno de esos helados proyectiles, dejándole un perfecto agujero para el recuerdo.

No obstante, la mejor de las calificaciones parece haberla obtenido hasta el momento el «seboruco» capturado en casa de María Elizabeth, cuya foto acompaña este reporte, y que, como puede apreciar el lector, serviría al dedillo para prepararse un refrescante batido de guayabas en este ardoroso verano.

Desde el centro Meteorológico Provincial, el ingeniero José Marrero Cruz informó que aunque estos son eventos perfectamente normales para esta época del año, la susodicha granizada puede considerarse como colosal en cuanto a su magnitud, tanto en extensión, cantidad, como por los tamaños de las gotas cristalizadas.

Condiciones favorables en la troposfera alta, con una baja fría sobre el extremo oriental y combinado con alto contenido de humedad en niveles bajos, el intenso calentamiento diurno y la convergencia de las brisas, dieron al traste con la susodicha Tormenta Local Severa (TLS).

Según datos estadísticos recogidos por los especialistas de la citada institución, solamente en territorio holguinero en lo que va de 2011 han sido reportadas unas 21 TLS, de las cuales, 17, devinieron en granizadas.

La más inverosímil de ellas llegó a asombrar un poco más allá de nuestra geografía y fue la acontecida en pasado 28 de junio, en la localidad de Las Lajas, en el municipio de Calixto García, de la cual, por suerte, quedaron imágenes para la posteridad.

Aún por lo insospechado que siempre resultarán los chaparrones de «durofrios», la curiosidad de mi gente parece estar justificada si tomamos en cuenta en las estadísticas suministradas por el mismo especialista, de que al menos la cantidad de estos eventos crecieron con respecto al 2010, cuando de las 14 tormentas locales severas reseñadas, a través de la red de observación instituida, se llegó a reportar tan solo una granizada. Pero las cifras podrían ser inexactas, alertó el propio Marrero Cruz.

Moralejas aparte y por si los granizos, ahora que son bienvenidas las lluvias, al menos a esta parte del archipiélago, cuando veamos un nubarrón, un buen consejo sería no solo desempolvar los chubasqueros; saque la mano y compruebe, no valla a ser que un granizo venga en reversa sobre nuestras molleras.

Para «granizologos»

Según versa el sitio digital Wikipedia, el granizo se produce en tormentas intensas en las que se producen gotas de agua sobreenfriada; es decir, aún líquidas, pero a temperaturas por debajo de su punto normal de congelación (0°C), y puede ocurrir tanto en verano como en invierno, aunque es más frecuente en días del año en los que es más fuerte el calor.

Cuando estas gotas de agua chocan en la nube con otras partículas heladas o granos de polvo pueden cristalizar sin dificultad, congelándose rápidamente. En las tormentas más intensas puede producirse precipitación helada en forma de granizo especialmente grande cuando éste se forma en el seno de fuertes corrientes ascendentes. En este caso la bola de granizo puede permanecer más tiempo en la atmósfera disponiendo de una mayor capacidad de crecimiento. Cuando el empuje hacia arriba cesa o el granizo ha alcanzado un tamaño elevado el aire ya no puede aguantar el peso de la bola de granizo y ésta acaba cayendo.

Una cita en la misma enciclopedia de Internet, acota que el el peor desastre histórico ocasionado por el granizo tuvo lugar el 30 de abril de 1888 en la ciudad india de Moradabad, donde las piedras de enorme tamaño que cayeron causaron la muerte de 246 personas, en el acto o a causa de las heridas sufridas.

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