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Antonio Guerrero, uno de los Cinco Héroes cubanos condenados injustamente en EE.UU. por combatir el terrorismo, envió este miércoles un mensaje de agradecimiento a la Universidad de Oriente que le otorgó el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Técnicas.
Mirtha Rodríguez, madre del luchador, recibió el diploma de manos del doctor Rodolfo Alarcón, ministro de Educación Superior, en el Salón de la Ciudad de Santiago de Cuba.
Ingrid Videaud, profesora de la facultad de construcciones, leyó el texto escrito por el antiterrorista quien se encuentra en la cárcel de Marianna, Florida, víctima de una cruel sentencia de 21 años y 10 meses, más cinco años de libertad supervisada.
La carta de Tony, donde expone la gratitud por la condición entregada, señala que es un título de Los Cinco y para los Cinco , refiriéndose a sus hermanos, Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y René González, condenados injustamente en el imperio. Describe, además, su paso por la Universidad de Oriente, breve, pero que dejó una huella imborrable en su formación vocacional, humana y revolucionaria, puntualiza.
Toda esa experiencia y entrega, -escribió el Héroe desde su celda- «un buen día cuando los retos y las pruebas son mayores y tienes que definirte sin tiempo a pensar, es vital para tomar el camino correcto por difícil que sea».
Al final del mensaje, aseguró que esos recuerdos han vencido 14 años de encierro, con la certeza de que los Cinco estarán en Santiago de Cuba, y se despide con cinco abrazos para todo el pueblo cubano. Por su parte, Mirtha Rodríguez reconoció ante amigos, compañeros de Tony, autoridades del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno, estar orgullosa de la humilde historia dejada por su hijo en ese centro de enseñanza, lo cual la fortalece para seguir reclamando su libertad.
La Dra Elsi López, decana de la Facultad de Construcción en la Universidad de Oriente, aseguro que en el expediente laboral de Tony se confirma que impartió la asignatura de Aeropuerto en carrera de Ingeniería Civil, a alumnos de cuarto y quinto años, durante el curso 1989-1990.
Su responsabilidad y aportes académicos le merecieron el Honoris Causa, título otorgado, además, a la revolucionaria Vilma Espín.
