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Cuando este viernes alumbren los primeros rayos del sol, jóvenes granmenses, en representación de los cubanos, irán camino al Pico Mella, ubicado en el municipio de Bartolomé Masó, al sur de esa oriental provincia, en tributo a uno de los grandes paradigmas de nuestro tiempo.
Será ese ascenso «85 con luz» el primer homenaje a Julio Antonio Mella, ahora cuando se cumplen 85 años de aquel fatídico 10 de enero de 1929, cuando el fundador de la Federación Estudiantil Universitaria fue baleado en México.
También en la capital, justo en el Memorial que guarda sus cenizas al pie de la Escalinata de la Universidad de La Habana, se honrará su memoria, y en la noche una velada político cultural en la Plaza Mella, de la Universidad de las Ciencias Informáticas, cerrará el homenaje.
Cuba entera: en universidades, monumentos, plazas, elevaciones y lugares vinculados a la vida extraordinaria del gran líder estudiantil, será testigo de la recordación a un imprescindible de nuestra historia y guía de varias generaciones de cubanos.
