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Los Comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías dialogan con Susely Morfa, segunda secretaria de la UJC, luego de recibir las credenciales que los acreditan como invitados de honor al X Congreso de la Juventud. Autor: Arturo Enamorado Publicado: 21/09/2017 | 06:09 pm
CHACÓN, Isla de la Juventud.— Los Comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías recibieron sendas credenciales como invitados de honor al X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), durante el acto por el aniversario 60 de la excarcelación de Fidel y sus compañeros moncadistas del mal llamado Presidio Modelo, en la otrora Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud.
Susely Morfa González, segunda secretaria de la UJC, comentó a JR que la magna cita de los jóvenes cubanos está dedicada a la generación histórica de la Revolución, «porque estamos en deuda con su legado, por esta Revolución Socialista equitativa y llena de oportunidades para los niños, adolescentes y jóvenes».
En las palabras centrales de la conmemoración, Ramiro Valdés Menéndez, miembro del Buró Político y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, recordó que este 15 de mayo era un día de celebración, de recuerdos, de reflexión, pero sobre todo de compromiso por el futuro de la Patria.
Habló de las torturas y amenazas constantes, que no pudieron mellar el espíritu de aquellos jóvenes, quienes encontraron en los libros y la preparación, las armas necesarias para pensar el futuro durante 580 días de prisión, con su mayor trinchera en la academia ideológica Abel Santamaría y la biblioteca Raúl Gómez García.
Asimismo, narró cómo la separación de Fidel del resto y el castigo físico a Agustín Díaz Cartaya, autor de la Marcha del 26 de Julio y presente en el acto, más que debilitar la moral de los jóvenes, se convirtió en monumento a la combatividad, la dignidad y el decoro. A esa actitud de resistencia convocó a los cubanos para garantizar la continuidad de la Revolución.
Iván Rubén Portuondo Ferrat, joven estudiante de cuarto año de la carrera de Medicina en este municipio especial, agradeció en nombre de sus coetáneos la posibilidad de vivir en un país que convirtió esta cárcel en palacio de pioneros, que prepara a los niños para el mañana. Al mismo tiempo, subrayó que conocer la historia le permitió crecer como revolucionario.
Al acto, que concentró a una nutrida representación del pueblo de la Isla de la Juventud frente a la escalinata por donde salieran en libertad Fidel y demás asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, aquel 15 de mayo de 1955, asistieron también el miembro del Buró Político Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y Ernesto Reinoso Piñero, primer secretario del Partido en este territorio, así como moncadistas, expedicionarios del Granma y el equipo subcampeón de la pelota cubana.
