En busca de la recreación perdida

Adentrarse en el corazón de los lugares más alejados de las cabeceras provinciales y encontrar diversidad de opciones recreativas es como buscar una aguja en un pajar. Pero a veces, si se insiste, puede hallarse.

¿Con cuáles opciones recreativas han contado los niños y jóvenes en los lugares más apartados de las cabeceras provinciales durante este verano? ¿Qué buenas experiencias trascienden en la actual temporada? Tras la pista de estas interrogantes anduvo JR por tres provincias del país

De gira por el campo

Ciertos lugares apartados de la geografía matancera sufren de un silencio sepulcral durante la etapa estival. Allí la familia no asocia estos días con el pleno disfrute. A veces, ver la televisión, un simple guateque campesino, pescar o cazar algún animal del monte, devienen la gran atracción.

Teniendo en cuenta la necesidad de esparcimiento de estas comunidades, la Dirección Provincial de Cultura en Matanzas conformó el proyecto cultural comunitario Con mi pueblo, cuyo propósito es estimular la participación de la familia en toda su composición.

Osbel Marrero, jefe del Departamento de programación cultural en la Dirección provincial de Cultura, explicó que esta iniciativa se desarrolla con alianzas estratégicas entre las direcciones de Deporte, Comercio, y Gastronomía y Servicios.

Entre las acciones desarrolladas sobresalen: el lanzamiento y venta de libros, exposición de pinturas, presentación de aficionados de la comunidad, el desarrollo de «rutas y andares» y competencias de canto y baile.

Para acercar las presentaciones teatrales a quienes no tienen mucho acceso a ellas, varias compañías han viajado hasta diferentes consejos populares del territorio, entre ellos, San Miguel de los Baños, Cidra, Juan Gualberto Gómez y San Pedro de Mayabón. Se sumaron a las giras los grupos Papalote, Icarón y Teatro D sur.

Para suerte y disfrute de los habitantes de La Carlota y San Miguel de los Baños, en Jovellanos, llegó hasta esos sitios la compañía Circo Espectro; mientras que el grupo teatral El Mirón Cubano llevó su arte hasta los consejos populares Julio Reyes Cairo y Jaime López, también de Jovellanos.

En esta suerte de tabloncillo veraniego, Korimakao es punto y aparte: se ha ganado, con la persistencia de su trabajo, los aplausos de los habitantes de las comunidades más apartadas de la Ciénaga de Zapata.

Yander Roche, director artístico general del grupo, comenta: «Desde que amanece y hasta la noche, es un verdadero jolgorio comunitario. Nuestra esencia es elevar la apreciación estética y artística de las personas que viven en lugares desfavorecidos por la lejanía de sus asentamientos».

Con creatividad y constancia

Algo similar ha acontecido en algunos sitios del territorio holguinero, gracias a la Trepada cultural-deportivo-recreativa al Plan Turquino, que por cuarta ocasión llegó hasta comunidades intrincadas de la provincia, como La Granja Mártires de Birán y Guamuta, en Cueto; Arroyo Seco, La Mina y Seboruco, en Mayarí; El Culebro, en Frank País; La Melba, en Moa; y Apolinario y El Bazán, en Sagua de Tánamo.

Los artistas de la compañía de variedades Guabajaney Show, el grupo humorístico Los Kchilocos, el músico Ernesto Infante, el proyecto músico-danzario Café Son, el dúo Fusión Caribe y el solista Alberto Jiménez se unieron a los especialistas del Inder para propiciar un intercambio ameno e instructivo, donde no faltaron juegos tradicionales campesinos como el palo encebado, tracción de la soga, juegos de mesa y boxeo a ciegas.

Otra iniciativa loable se desarrolló en el consejo popular de Nicaro, en Mayarí, donde cada verano se lleva a cabo una copa juvenil de fútbol (del 13 de julio al 13 de agosto), que se convirtió en todo un evento sociocultural, porque además de los 16 equipos que participaron, hubo espacio para la música y las ofertas gastronómicas para diferentes gustos.

Como prueba de la constancia y creatividad del delegado Jorge Danilo Hernández, de la circunscripción 145, del mismo consejo popular, se destaca el festival comunitario Buscando la voz, con el fin de despertar en los más jóvenes el gusto por la música y descubrir nuevos talentos locales.

En esta provincia puede hablarse de una programación diseñada por la Dirección Provincial de Cultura durante los meses de verano. Entre las opciones más gustadas por la población descuellan la jornada de música electrónica Stereo G, en el poblado de Caletones, en Gibara; y la presentación de Circuba 2017 en los municipios de Urbano Noris y Gibara. Sin embargo, no son pocos los territorios donde los jóvenes se quejan del escaso protagonismo de los instructores de arte y de la inactividad de las Casas de Cultura.

Entre alternativas propias

En los mapas, «Lázaro López» parece cerca. Sin embargo, para llegar a esa comunidad avileña, ubicada a casi 30 kilómetros de la capital provincial, se pueden tomar algunos caminos, la mayoría convertidos en terraplenes. Cuando cae la tarde o llega la noche, ¿en qué se entretiene la gente del lugar?, ¿cuáles son sus opciones en el verano? En la mente del visitante pueden aparecer palabras como alcohol, aburrimiento, peleas, situaciones que surgen con el tedio y la carencia de opciones para el esparcimiento. Cuando uno lo comenta, Yaikel Gutiérrez se extraña.

«¿Borracheras?, ¿broncas? —dice—. No compadre, aquí no hay eso. Vaya, siempre hay alguien que se pone malcriado o le gusta empinar el codo. Yo no voy a decir que todo es perfecto. Pero desde nosotros buscamos alternativas».

La juventud y la comunidad han encontrado vías para la recreación. Estar en el círculo social, celular en mano, parece convertirse en el nuevo «deporte» de los jóvenes, quienes intercambian archivos a través de la aplicación Zapia.

Ante la ausencia de Joven Club de Computación, el centro mixto abre su laboratorio, mas los muchachos prefieren quedarse en casa con sus computadoras o en las de sus amigos.

Pero lo que llama la atención es que son los propios habitantes y los factores de la comunidad quienes organizan la recreación, sin esperar «la decisión de arriba». También son ellos quienes controlan el orden.

Orelvis Hernández, director del centro mixto Ángel del Castillo, expresa que «la razón por la que el alcoholismo y las broncas no han prendido es porque hay integración y el trabajo es desde temprano. El muchacho está con la familia y cercano a la escuela. Eso hace que los problemas se empiecen a controlar y permite que entre nosotros mismos busquemos alternativas».

Una pieza clave son los activistas voluntarios de recreación, deporte y cultura. Gracias a ellos, los domingos, a partir de las dos de la tarde, se presentan deportes de rodeo y ejercicios hípicos, como carreras de caballo y ensarte de argollas.

Las visitas semanales a la playa es otra opción, de la cual son responsables Franklin González y Tania Rodríguez, activistas voluntarios. Ellos explican que cerca de 60 personas por semana eligen esta alternativa.

Aunque las propuestas recreativas en los lugares más alejados de las capitales provinciales son expresión de la creatividad y el empeño de sus pobladores —muchas veces acompañados por la voluntad de las instancias gubernamentales por propiciarles esparcimiento—, no es menos cierto que aún quedan muchos espacios vacíos que pudiesen llenarse si se hiciera una revisión de las potencialidades de cada territorio y sus comunidades.

Casas de Cultura inactivas, terrenos deportivos en desuso o «perdidos» entre el pasto, cines cerrados, plazas, parques, círculos sociales… constituyen áreas perfectas para que se desarrolle el arte, la originalidad y el deseo de compartir conocimientos y distracción sana, no solo en los meses de verano y en estas provincias, sino en todo el país. Los jóvenes están ávidos por lo novedoso y atractivo. Y es, precisamente, esa necesidad la que debe aprovecharse en función de defender los valores nacionales y de formar actitudes positivas a través de la recreación atractiva e inteligente.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana