Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Hoy hay agua, pero se acaba de nuevo

Tras tres años de sequía, la mayoría de las presas y las cuencas subterráneas del país salen de números rojos

Autor:

René Tamayo León

Las lluvias en septiembre fueron como una cascada. Desde hace diez años no teníamos tanta disponibilidad de ella en nuestros embalses, que el pasado miércoles 11 de octubre acumulaban alrededor de 73,6 por ciento de la capacidad total de llenado que tiene el país.

En Santiago de Cuba, donde desde hace años la población se las estaba viendo «secas», y antes del paso del huracán Irma un grupo de circuitos recibían agua cada 12 o 13 días, ahora se está proponiendo que les «entre» diariamente.

Será una fiesta. Si este redactor viviera por allí, uno de estos días se metería bajo la ducha media hora entera. Sé que no está bien —ahora que hay, hay que ahorrarla—, pero un «gustazo» tras tanto tiempo bañándose «a jarrito», vale la pena.  

Al cierre de septiembre, las 242 presas que administra el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) acumulaban unos 6 446 millones de metros cúbicos de agua, el 71 por ciento de la capacidad. No pocas están vertiendo. Y de las cien principales cuencas subterráneas, 96 estaban ascendiendo, una se mantenía estable y solo tres estaban en descenso.

El agua en las presas superaba la media histórica para la fecha en 638 millones de metros cúbicos. ¡Qué bueno! Pero no nos llamemos a engaño. Un mes antes (o de otra manera, tras cuatro meses de período lluvioso, que se extiende de mayo a octubre), los embalses solo estaban al 40 por ciento.

Una nota escéptica

Tras Irma se han sucedido una serie de eventos lluviosos, incluido la tormenta tropical Nate, que han continuado dando precipitaciones. En mi criterio —y me disculpan los expertos el «libretazo»—, después del huracán que azoló el Caribe con categoría cinco, lo que están ocurriendo son «réplicas».

Soy escéptico. Tras tres años dándole seguimiento mensual como reportero a la sequía que hasta ahora nos afectó, me resisto a creer que terminó el desasosiego. Dentro de 20 días empieza el período poco lluvioso (noviembre-abril). Veremos qué pasa entonces y luego cómo se comporta la primavera. Nada está dicho aún para abrir las pilas a tutiplén.

Para muestra un botón: hoy hay varias localidades que se mantienen bajo sequía hidrológica, y en cuatro provincias las presas están por debajo del 50 por ciento de llenado, según informaban la víspera los especialistas y directivos del INRH en sus habituales reuniones con la prensa.

Otro ejemplo: de enero a septiembre, «el territorio nacional acumula un promedio de 1 138,9 milímetros de precipitación, lo cual, con relación al acumulado histórico de similar período, representa el 107 por ciento», señalaba el ingeniero Fidel Zamora Vidal, especialista del Servicio Hidrológico y disponibilidad de la Dirección de Uso Racional del Agua del INRH.

Las lluvias, o sea, solo están por encima de la media en siete por ciento. Han sido favorables en las tres regiones (oriente, centro y occidente), pero la mayor cantidad cayó en septiembre. «Saque usted sus propias conclusiones».

Irma por tubería

Las mayores afectaciones que se produjeron en el servicio de acueductos a causa del huracán Irma fueron por falta de fluido eléctrico. Recuérdese que el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) cayó a cero. Los daños a la red de abasto fueron mínimos si se comparan con su tamaño y complejidad.  

Además de agua, el ciclón dejó buenas lecciones. Una, que nuestros sistemas de acueducto son cada vez más eficientes —y resistentes—. No es casual. Constituye una consecuencia —considera el redactor— de las cuantiosas inversiones que se han realizado en esa infraestructura durante los últimos años, y de la calidad con que se han hecho esos trabajos.

Las lluvias de septiembre —que por suerte han seguido en lo que va de octubre— también permitieron recuperar, de entonces a acá, 233 fuentes asociadas a acueductos, con una población vinculada de 755 551 habitantes. «Se recuperaron 56 acueductos que estaban paralizados por sequía total», comentaba a la prensa el ingeniero Yosvani Rubí, director de Ingeniería del Grupo Empresarial de Acueductos y Alcantarillados.

Según las estadísticas del INRH, el 7 de septiembre pasado había en el país 330 fuentes de abasto de agua afectadas por la sequía de forma parcial o total, para una población perjudicada de 847 308 personas. Sin embargo, el 4 de octubre solo estaban afectadas 97 fuentes y 91 757 personas.

La mayoría de la población y de las entidades económicas ha sido beneficiada por las lluvias y por el servicio de acueducto. No obstante, deberíamos mantener la máxima de que: «sí, ahora hay agua, pero se acaba de nuevo si no la ahorramos».

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