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Los restos mortales de 104 combatientes del II Frente Oriental Frank País, caídos durante la guerra de liberación o fallecidos después del triunfo revolucionario, fueron inhumados este 13 de enero en el Mausoleo que rinde tributo a los héroes y mártires de la importante zona guerrillera. Autor: Estudios Revolución Publicado: 14/01/2018 | 01:01 am
Mayarí Arriba, Santiago de Cuba.— Los restos mortales de 104 combatientes del II Frente Oriental Frank País, caídos durante la guerra de liberación o fallecidos después del triunfo revolucionario, fueron inhumados este 13 de enero en el Mausoleo que rinde tributo a los héroes y mártires de la importante zona guerrillera, en las estribaciones de la montaña de Mícara.
En ceremonia militar encabezada por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, su jefe fundador, se reverenció el aporte de quienes hoy regresan al lugar donde transcurrieron momentos trascendentales de sus vidas.
Poco después de las siete de la mañana, entre las palmas, que aquí son las mejores centinelas del heroísmo, inició su avance marcial la columna de jeeps que trasladó los restos en el trayecto que separa el Museo Central del II Frente —donde fueron custodiados la noche anterior— del Mausoleo, inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro el 11 de marzo de 1978.
La sentencia fidelista «mis compañeros no están ni olvidados ni muertos, viven hoy más que nunca», vistió de solemnidad la serranía, mientras los autos rurales ocupaban la plaza de ceremonias y se dejaba escuchar la pieza compuesta por el maestro Frank Fernández para acompañar el recorrido en el Mausoleo.
«En cada escuela, hospital, campo cultivado e industria edificados durante estos 59 años, está presente el aporte de nuestros hermanos caídos. A la vez, cada uno de estos logros constituye un monumento a su sacrificio, que además nos recuerda el permanente compromiso de preservar lo que hemos levantado con tanto esfuerzo», destacó el Segundo Secretario del Comité Central del Partido, José Ramón Machado Ventura, combatiente del Frente.
El también Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros dijo que el ejemplo de sus vidas es el más valioso legado a las nuevas generaciones, la demostración de que sí pueden vencerse los peligros y las dificultades, cuando el desafío se asume con valor, inteligencia y decisión de vencer.
Minutos después, portadas por integrantes de la Unidad de Ceremonias de las FAR, las urnas funerarias ascendieron por la senda de la dignidad del conjunto monumentario hasta encontrar su lugar en túmulos y nichos ante la mirada de sus familiares.
Silencio, solemnidad y recogimiento abrazaron la base de la montaña de Mícara cuando ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro, del pueblo de Cuba y de los familiares eran depositadas ante la llama eterna, el pase de lista daba cuenta de los nombres y grados de cada uno de los combatientes, tres salvas de fusilería surcaban el aire y alumnos de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Santiago de Cuba realizaban guardia de honor.
Al concluir la ceremonia, en gesto emocionado, Raúl, acompañado de los demás integrantes de la presidencia, depositó una rosa a sus compañeros ante la llama eterna, y otra ante la piedra que atesora las cenizas de la Heroína de la Sierra y el Llano, Vilma Espín Guillois. Los familiares de los combatientes recién inhumados también ofrendaron flores a sus seres queridos como colofón del homenaje.
Asistieron igualmente a la ceremonia dirigentes del Partido y del Gobierno, alumnos de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Santiago de Cuba, combatientes de la Brigada de la Frontera, de una unidad de tanques y de las Tropas Especiales de las FAR, y una representación de los pobladores del municipio de Segundo Frente, especialmente las nuevas generaciones, orgullosas de su historia pasada y de un presente de realizaciones y oportunidades.
