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los montos destinados a Educación y Salud mantienen similar participación en los gastos corrientes de la actividad presupuestada. Autor: Raúl Pupo Publicado: 27/04/2018 | 07:55 pm
El ingreso a la UJC de quienes se forman como maestros es garantía de tener en la organización a quienes luego formarán a las nuevas generaciones, afirmó Yanetsy Rodríguez Sampson, miembro del Buró Nacional de la UJC, en el Seminario Nacional de Preparación del curso escolar 2018-2019.
En el panel sobre las proyecciones de trabajo de la UJC y las organizaciones estudiantiles en el venidero período lectivo, se ratificó también la importancia de que las direcciones de los centros escolares tomen en cuenta las opiniones de los integrantes de la OPJM y la FEEM, las cuales son recogidas en los procesos asamblearios de las mismas, en las que predomina una amplia participación de los estudiantes.
Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, significó que las opiniones de los estudiantes son tomadas en cuenta, porque solo así puede haber en la escuela una conciliación de intereses, armonía y entendimiento.
Mención especial requirieron las Brigadas de Instructores de Arte José Martí, de las que se destacó que la mayoría de sus integrantes laboran en las escuelas y tienen una notoria influencia en la formación integral de los niños, adolescentes y jóvenes, así como en la tarea de propiciar la vinculación de las instituciones escolares con la comunidad.
El enfrentamiento a la subversión, el trabajo político e ideológico y la enseñanza de la Historia de Cuba fueron destacados como tareas de primer orden para la UJC en las escuelas, donde es imprescindible la labor unida de las organizaciones, los profesores y los directivos escolares para el mejor desempeño en la misión de formar a jóvenes patriotas, cultos y dispuestos a enfrentar nuevos retos.
A preservar tradiciones y la altura pedagógica de nuestra cultura fue el llamado del profesor de mérito Horacio Díaz Pendas, un ponente habitual de estos seminarios, que siempre encanta al auditorio con valiosas anécdotas de su larga y fecunda vida profesional.
«Hay que pintar con palabras el aula. Bienvenidas las nuevas tecnologías, que son formidables, pero cuidemos de nuestra tradición pedagógica», significó.
«Solo el maestro, con su palabra y sus sentimientos, de persona a persona, puede inculcar en los alumnos sentimientos patrióticos, altruistas y éticos que nos ha enseñado la Revolución y que debemos cuidar», argumentó.
