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Arte Autor: LAZ Publicado: 11/05/2018 | 07:57 pm
La Universidad de las Artes (ISA) nació para formar artistas y ha hecho una enorme contribución en este aspecto, pero todavía puede hacer mucho más y mejor en el desarrollo del pensamiento y del conocimiento en torno al arte y la cultura cubanas, sobre todo, en tiempos en que los patrones de consumo imponen una lógica enajenante.
Por lo anterior, los asistentes a la Asamblea 9no. Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de esa casa de altos estudios se preguntaron qué opciones quedan: tomar la iniciativa o estancarse, emprender proyectos de impacto social o quedarse en la monotonía. Para los delegados, hay que pensar y repensar esos escenarios y proponer alternativas de consumo cultural.
El arte es bandera en nuestro país y el aporte de nosotros es decisivo para formar verdaderos críticos de arte, dijo David Toledo Guillén, quien añadió que hoy es preciso privilegiar la información para que el público conozca profundamente los fenómenos culturales y sepan discernir entre lo que puede aportarle o no desde el punto de vista espiritual.
Como apuntó Leandro Rivero Mompié, si la verdadera cultura no se fomenta en nuestra Universidad y si quienes llegamos aquí no estamos comprometidos con un arte para el enriquecimiento y la emancipación humana qué podemos esperar de nuestra sociedad o cómo le vamos a explicar que algo tiene calidad o no en la cultura.
Lei Sheng Chang Aguilar destacó que a los estudiantes de este centro les toca también fortalecer la política cultural de la Revolución y recordar a Fidel cuando expresó que lo primero a salvar es la cultura. Habría que preguntarse cuál es el verdadero arte cubano y cómo vamos a rescatar el sentido de la cubanidad y proteger el patrimonio cultural ante la avalancha hegemónica, apuntó.
Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura, señaló que tenemos que formar ese receptor crítico, capaz de consumir cultura críticamente. Explicó que los gustos no se cambian, pero sí se pueden enriquecer o formar desde edades tempranas, cuando tomamos distancia de esos artistas carentes de un verdadero asidero en las raíces nacionales.
Estos temas también debemos considerarlos parte del funcionamiento de la FEU, para que seamos más activos en medio de los procesos que vivimos y que involucremos a aquellos que se alejan de nuestras propuestas, expuso Vilmarys Rodríguez Contreras. Otros estudiantes dijeron que muchas veces somos rápidos a la hora de plantear los problemas, aunque no tenemos el mismo impulso para involucrarnos y proponer soluciones.
En tal sentido, José Andrés Fumero se refirió a la necesidad de emplear en esa formación cultural los productos audiovisuales que se realizan para trabajos de clase, pues tienen una factura y calidad muchas veces encomiable y hasta la posibilidad de profesionalizar los proyectos más relevantes. Con esos materiales podemos enriquecer la labor de los medios de comunicación, pues están necesitados de una mirada joven y no de seguir reproduciendo lógicas que ya no funcionan, defendió.
Raúl Alejandro Palmero Fernández, presidente de la FEU, habló de la urgencia de convertir los centros de la Educación Superior en espacios de diálogo y plazas culturales, que promuevan los mejores y más auténticos valores estéticos del arte y la defensa de la identidad cultural, aspecto en los cuales el ISA tiene mucho que aportar con cada uno de sus proyectos.
