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Hoy, cinco de los ocho proyectos seleccionados como de máxima prioridad por el grupo empresarial BioCubaFarma pertenecen al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y se enfocan en el tratamiento y la prevención de afecciones de gran impacto para la población cubana y global, como el cáncer y las afecciones cardiacas.
Así lo aseguró el Doctor Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas de la institución, durante el primer Taller de Intercambio CIGB-Prensa Nacional, que sesionó recientemente en la provincia de Sancti Spíritus para dialogar sobre los principales proyectos y resultados del centro fundado hace 32 años.
Este 2018, explicó, el CIGB trabaja de manera priorizada en nuevas formulaciones del Heberprot-P, un péptido sintético para el tratamiento de la isquemia cardiaca (CIGB-500), un medicamento para la artritis reumatoide (CIGB-814), la combinación de factor de crecimiento EGF con un péptido GHRP6 para el tratamiento de la isquemia cerebral (CIGB-845), y una vacuna terapéutica para los tumores sólidos (CIGB-247).
Sobre esta última, cuyo nombre comercial es Savax, aseguró que ya concluyó su fase 1-B y se encuentra en fase dos para estudiar su impacto en ovarios y hepatocarcinomas. Para llegar a este momento, dijo, se investigó su efecto en un reducido grupo de 30 pacientes en estadíos avanzados de la enfermedad con muy limitadas expectativas de vida. Casi cinco años después, acotó, no solo se constató el incremento de la espectativa de vida de estos pacientes, algunos de los cuales aún viven, sino la reducción total de los tumores en cuatro de ellos.
Aunque aún se encuentra en fase de estudio, y son muchos los parámetros que deben evaluarse por los especialistas y las autoridades regulatorias, estos elementos evidencian que la biotecnología cubana transita por buen camino.
