Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Crudo que empapa y salpica

Se intensifican las labores para eliminar las secuelas del derrame de crudo ocurrido en la madrugada del pasado 3 de octubre en la Terminal de Supertanqueros de Matanzas. El balneario de Varadero no peligra

Autor:

Hugo García

Matanzas.— A los matanceros les ha llamado la atención un grupo de personas con botas altas y overoles blancos en un área de más de 200 metros en la playa El Judío. Muchas especulaciones se abrieron paso entre la población: que si es una epidemia y otras conjeturas; parece que esa indumentaria la asociaban con la del personal que combate el ébola.

Pero sus ropas no están muy blancas que digamos, todo lo contrario, las apreciamos embadurnadas de petróleo, con la respectiva pestilencia de ese producto. Son pelotas de crudo, que se disuelven con un producto para ese fin, nos dicen varios jóvenes.

En la orilla de la costa se han recogido con cubeta a mano más de seis metros cúbicos de crudo, algas, desechos sólidos, arena y agua contaminada. Otro tanto se ha llevado a cabo en la zona entre el muelle No. 3 y la costa, donde las barreras antiderrame han mostrado su efectividad.

Varias rastras-cisterna se llevan el crudo ligado con agua, y al recorrer tanto la playa El Judío, como los muelles para el atraque de buques petroleros, apreciamos que ya es ínfima la cantidad de crudo en las aguas, aunque todavía se puede atestiguar la fuerte labor de saneamiento en las orillas.

La ingeniera mecánica Lydia Rodríguez Suárez, directora de la Empresa Comercializadora de Combustibles de Matanzas, precisa a Juventud Rebelde que el accidente en la conocida popularmente como Terminal de Supertanqueros, en la zona industrial, ocurrió a las tres de la madrugada del día tres: «Una separación entre la conexión tierra-buque fue lo que sucedió y provocó una cortina de combustible, cuya mayor cantidad se depositó   encima de la cubierta del barco hasta que se rebosó y se derramó al mar.

«Los técnicos en tierra no pueden cerrar hasta tanto el buque pare la bomba; por eso lo primero que hicimos fue mandar a parar en emergencia y automáticamente cerrar; son válvulas de un gran porte, “electro-actuadas”», detalla.

Al amanecer se apreció que el crudo vertido se encontraba entre el muelle No. 1, el buque y la tierra; se desplazaron las barreras antiderrame y se cerraron para que el crudo no se dirigiera hacia la bahía. A la altura del muelle No. 3 se atrapó la mayor cantidad de crudo contra la costa.

«Sobre este tipo de evento no teníamos experiencia; es el primero en 28 años, desde que se construyeron estos muelles», nos comenta Rodríguez Suárez, quien añade que lo primero es contener, después recoger todo el combustible y por último «liquidar», que no es más que limpiar las manchas en las rocas o en los objetos contaminados.

Varadero no peligra

Especialistas de la Comisión de Averías  de la empresa provincial y de la Unión Cuba-Petróleo Nacional actualmente investigan las causas.

«Estimamos el derrame en alrededor de cien metros cúbicos; no creemos que finalmente llegue a esa cifra, pero ya hemos extraído cerca de 50 metros cúbicos de un crudo ligero, no el nacional, que es de alta viscosidad», sostiene la Directora de la Empresa Comercializadora de Combustibles de Matanzas.

Ya el muelle No. 1 está en operaciones y en el No. 2 también está entrando otro barco. El No. 3 no está en operaciones porque tiene las barreras desplegadas.

Aseguró que el balneario de Varadero no peligra en lo absoluto ni el otro extremo de la costa de la bahía, la cual se ha estado monitoreando constantemente. Se está aplicando un producto biodegradable, que se empleó en Cienfuegos, y se ha atomizado en los sitios donde se aprecia el tornasol provocado por el crudo. Así se elimina.

Un derrame como este nos deja muchas cuestiones por rectificar y revisar, por ejemplo con los remolcadores a la hora de desplegar y amarrar las barreras, porque esas embarcaciones no se pueden arrimar a la costa, y seguir preparando al personal, refiere la Directora.

«Desde que se produjo el derrame salimos a combatir, con agilidad; esto ha sido desde las seis de la mañana hasta que se pueda, a las diez u 11 de la noche, incluso algunos 24 horas», cuenta el joven Juan Carlos Pérez, miembro de la brigada que opera la barrera antiderrame.

«Trabajé sacando el crudo del agua, en el despliegue de más de 1 200 metros de las barreras; teníamos una experiencia anterior, de cuando se descarrilló un tren en la ciudad de Matanzas», agrega Juan Carlos, con solo 25 años de edad y seis en la Comercializadora.

El ingeniero Quirino Hernández Fundora, jefe de Operaciones de la Comercializadora, destacó a este diario la prontitud con que reaccionaron al saber la noticia: «De madrugada marchamos en un remolcador para revisar en la salida de la bahía si iba brotando el producto.

«Constatamos que no, que estaba dentro, y comenzamos a colocar las barreras antiderrame el mismo primer día, hasta confinar el crudo totalmente contra la costa y recopilar la mayor cantidad posible; una pequeña parte se fue hacia la costa de la ciudad y se ha recogido. Y ya se bombardeó con un producto dispersante», señala.

Al retirarnos al filo del mediodía de este viernes decenas de trabajadores y jóvenes del Ejercito Juvenil del Trabajo laboraban intensamente para eliminar las principales secuelas de este derrame de crudo.

 

  

En la orilla de la costa se han recogido con cubeta a mano más de seis metros cúbicos de crudo, algas, desechos sólidos, arena y agua contaminada. Fotos: Hugo García.

Conociendo la Base de Supertanqueros

 

La Empresa Comercializadora de Combustibles de Matanzas está ubicada en el kilómetro 4,3 de la zona industrial, en el litoral norte de la Bahía. Está llamada a comercializar los diferentes tipos de hidrocarburos de la Unión Cuba-Petróleo por vía marítima, oleoductos y transporte terrestre (camiones-cisterna, pailas o ferrocarril), ya sea con destino a la provincia o a otras partes del país.

Esta entidad tiene alcance nacional y su capacidad de almacenamiento de combustible, incluyendo el gas licuado, es la mayor de Cuba. En este lugar se recibe el 99 por ciento de la producción de crudo nacional por oleoducto y pailas; es el espacio donde se recibe y almacena la gasolina de aviación que se entrega a nuestros aeropuertos; y donde tienen lugar medulares operaciones de importación, exportación y cabotaje interno.

En los últimos años el volumen comercializado de hidrocarburos exhibe niveles más o menos estables, salvo en 2017, período en que se creció un 34 por ciento, y en el curso del actual, también con buen paso. La entidad dispone de 44 tanques, y existe la pretensión de continuar extendiédola.

Fuente: Reportes de prensa de la información ofrecida por la Directora de la Empresa al Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuando la visitó en agosto último.

Fotos Relacionadas:

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.