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«Lo más importante que tenemos es el pueblo»

En la última jornada de trabajo de la visita de Gobierno a la provincia de Camagüey, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez dio seguimiento al desarrollo de la vida económica y social en la provincia

Autores:

Yahily Hernández Porto
René Tamayo León

No por repetidas las historias son idénticas. Los encuentros de los pobladores de ciudades y pueblos con el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez siempre tienen tintes diferentes.

Cada lugar posee su propia idiosincrasia, y sus cosas por decir, pero en todos, el carisma del mandatario y el trepidante y enjundioso ritmo de trabajo que lleva, al igual que el del equipo de Gobierno que lidera, generan admiración.

Los camagüeyanos y las camagüeyanas son gente ilustrada, tienen la cultura que dan los libros y la tradición oral. Se dice que son los que mejor pronuncian el idioma español en la Isla. Personas industriosas, están muy apegadas a los valores y el exaltamiento de su región.

La capital agramontina es única; en extensión, representa una de las más grandes del país, al igual que su centro histórico, cuidadosamente preservado. En la Plaza de los Trabajadores, decenas de lugareños esperaron al Jefe de Estado en la mañana de este viernes para saludarlo a la salida de un encuentro de trabajo en el Centro de Convenciones Santa Cecilia.

Muchas fueron las muestras de afecto y apoyo. «Es grande lo que está haciendo», «siga así», «lo felicito»… «Gracias», respondía el estadista una que otra vez, sonrojado, pero diciendo: «Lo más importante que tenemos es el pueblo».

Cuentas claras

Este viernes, en la última jornada de trabajo de la visita de Gobierno a Camagüey, el Consejo de Ministros, en composición de vicepresidentes y vicepresidentas, ministros y ministras y vicetitulares de los Organismos de la Administración Central del Estado, dio seguimiento a programas de desarrollo en el territorio y a problemas que afrontan.

El análisis de la cadena de impagos en el sistema del comercio, y entre algunos proveedores (una situación que no es privativa de aquí, sino que ocurre a lo largo y ancho del país), fue el primer punto de la agenda del mandatario.

Díaz-Canel estuvo acompañado durante toda esta jornada por Jorge Luis Tapia Fonseca, primer secretario del Partido en la provincia, e Isabel González Cárdenas, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular; y en esta reunión en específico, por los ministros de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández; de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, y de Industria, Alfredo López Valdés, entre otros dirigentes nacionales y locales.

Solo en el sistema de comercio y gastronomía —se conoció— las deudas acumuladas a lo largo de varios años en Camagüey superan los 130 millones de pesos.

Si a un establecimiento minorista se le provee un producto a cinco centavos y este lo vende a diez, entonces se tienen utilidades, hay dinero para pagar; pero por qué no se paga a los proveedores; dónde está ese dinero, preguntó el Presidente. «Se roba», afirmó más adelante.

Irregularidades en el control de los recursos, falta de conciliación entre las entidades consumidoras y abastecedoras, mora en el depósito diario de dinero en efectivo a los bancos y no control de esto, están entre las causas que propician robos y desvíos de recursos, que son al fin y al cabo la causa básica por la que las empresas del sistema de comercio no pagan puntualmente sus deudas, señaló.

«Este problema hay que resolverlo», exigió Díaz-Canel. «El Presupuesto del Estado no va a pagar más por los robos».

El enfrentamiento al robo de combustible fue otro punto en la agenda del mandatario, en reunión celebrada a seguidas de la anterior en la sede del       Gobierno provincial, donde también estuvieron varios ministros, incluido Raúl García Barreiro, titular de Energía y Minas.

En el encuentro rindieron cuenta empresas fiscalizadas por la Oficina Nacional de Uso Racional de la Energía (Onure) y la Fiscalía General de la República, las que detectaron irregularidades de varia naturaleza, aunque todas con causas y condiciones comunes: la falta de control.

El combustible es uno de los recursos más importantes que tiene el país, y las direcciones de las entidades tienen que dedicarle tiempo a analizar cómo se emplea y hacer de este un uso racional, demandó Díaz-Canel.

Nos desacredita mucho como Gobierno que se nos continúe robando portadores energéticos. «No somos un país desorganizado. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que se nos robe combustible?», expuso.

En el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, Díaz-Canel intercambió experiencias sobre los procesos de investigación, desarrollo y producción que allí se ejecutan.

Cuestión de Ciencia y Técnica

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros contempló en su agenda de trabajo en la visita de Gobierno, la revisión de los programas de informatización de la sociedad.

En encuentro con instituciones y especialistas involucrados en este desarrollo en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, señaló que la provincia se va destacando, con la informatización en sectores y ramos muy particulares y relevantes.

A continuación Díaz-Canel visitó el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología local, que el próximo año cumplirá 30 años de inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

La misión de este centro científico es generar, desarrollar, producir y comercializar productos biotecnológicos en la esfera agropecuaria y en el campo de la terapia de tumores que afectan al ser humano.

El Jefe de Estado conoció de los resultados de la institución, sus productos líderes y los proyectos de investigación. Llamó a los trabajadores del centro a continuar su labor y asegurar el futuro con una atención esmerada a las nuevas generaciones de investigadores.

En la tarde de este viernes, el Presidente recorrió otros lugares de interés económico, social y cultural de Camagüey y concluyó la visita de Gobierno con una reunión con las principales autoridades de la provincia.

 

La Plaza de los Trabajadores se desbordó de camagüeyanos, quienes acogieron con gran cariño al Presidente.

En el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, Díaz-Canel intercambió experiencias sobre los procesos de investigación, desarrollo y producción que allí se ejecutan.

En una de las reuniones celebradas en la sede del Gobierno provincial, Díaz-Canel examinó el enfrentamiento al robo de combustible.

Simiente agramontina

En la sangre derramada por el mayor general Ignacio Agramonte y Loynaz y la mambisada camagüeyana está una de las semillas de la Revolución Cubana. Miguel Díaz-Canel Bermúdez visitó los Potreros de Jimaguayú, como tributo a uno de los grandes héroes de la Patria y a sus épicas huestes.

Fue conducido por José Rodríguez Barreras, director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, quien describió en el obelisco que allí se levanta, la topografía del sitio y detalles del combate que costó la vida a El Mayor.

El mandatario visitó la maqueta en la cual se recrea la dislocación de las tropas adversarias y las estrategias de batalla adoptadas por el mando mambí y el jefe de las tropas colonialistas, que superaban en número a los patriotas cubanos.

También vio un material audiovisual preparado por la Oficina del Historiador para explicar a los numerosos visitantes que llegan al lugar, mediante recreaciones y entrevistas a estudiosos, los sucesos de aquel 11 de mayo de 1873.

Díaz-Canel conversó con los trabajadores de la instalación y les agradeció por el cuidado que ponen para preservar para las presentes y futuras generaciones a un hito de nuestra historia que los cubanos reverenciamos y todos debemos conocer.

En los Potreros de Jimaguayú, Díaz-Canel conoció de la épica batalla sostenida aquí por el mayor general Ignacio Agramonte y Loynaz, en la que dio su vida.

En una de las reuniones celebradas en la sede del Gobierno provincial, Díaz-Canel examinó el enfrentamiento al robo de combustible.

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