Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

No hay tregua posible

La Aduana General de la República se esfuerza cada día para impedir la entrada al país de drogas por las vías aérea, marítima y postal

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

No hay tregua, no. Cuando se trata de evitar que algunas personas se enriquezcan mediante una actividad ilícita, a costa de la salud y la integridad de otras, no existe contemplación. Por eso, el Código Penal cubano es tan estricto en cuanto a las sanciones aplicadas en los casos asociados al tráfico y consumo de drogas y otras sustancias ilícitas.

No, no puede haber margen a la ilegalidad y, sobre todo, a la falta de escrúpulos. ¿Cuántas familias pueden destruirse si uno de sus miembros padece esta lamentable adicción? ¿Cuántos ponen en riesgo sus propias vidas, transportando cápsulas o bolsas en el interior de su organismo, a cambio de unos billetes?

Cuba no titubea al reafirmar, una y otra vez, que mantiene una posición de tolerancia cero a las drogas. Por ello, confluyen el accionar de distintas entidades como la Aduana General de la República (AGR), la Policía Técnica Investigativa, la Fiscalía General de la República, así como los ministerios de Justicia, de Salud Pública, de Educación y del Interior; todos con el mismo propósito.

Y ya no es solo para detectar aquellos casos en los que se pone a prueba el ingenio de los infractores ante la pericia de nuestro personal, sino también para promover acciones de educación y promoción de la salud, a través de las cuales nuestra población entienda que se destruye la vida propia y la de quienes están en nuestro entorno si se cae en esta trampa.

No es fácil, no. En realidad, cada año es más difícil, porque los hechos terroristas en la región han aumentado en los últimos tiempos, la producción y consumo de drogas y sustancias similares se ha multiplicado, y en no pocos países se ha extendido la errónea creencia de que la legalización del uso de la marihuana, por ejemplo, hará disminuir el interés por su consumo, a sabiendas de que ya no es delito su práctica.

Es preocupante, sí, para Cuba, que los orígenes se diversifiquen, que se incrementen las rutas y que se sumen más personas (en especial, mujeres) a los intentos de querer transgredir lo establecido, aunque ello implique poner en juego su propia vida. Sin embargo, no se permite la entrada al país de drogas ni por la vía aérea, ni por la vía marítima ni por la vía postal. Y para cumplir ese principio, la AGR es irreductible.

El inspector superior Daniel Noa Monzón, especialista de Droga de la AGR desde hace 23 años, comenta que desde enero y hasta el 21 de diciembre del presente año, la AGR detectó 81 casos, de los cuales 26 se asociaban al tráfico de drogas (predominantemente cocaína) y el resto, al consumo (predominantemente marihuana).

Destacó que el trabajo de análisis y enfrentamiento es intenso para evitar que quienes, sin escrúpulos, intenten enriquecerse con esta actividad ilícita, importen al país este tipo de sustancias.

«El narcotráfico es un delito transnacional, por lo que la AGR se inserta en la necesaria cooperación internacional antidrogas, y mantiene acuerdos bilaterales con 46 Estados. Contribuimos al intercambio de información útil entre diferentes organizaciones para enfrentar estas acciones y prevenir, además, los efectos nocivos del consumo de estas sustancias».

Noa Monzón insistió en que la labor de enfrentamiento en frontera requiere, además del empleo de la técnica canina, del funcionamiento de equipos tecnológicos de alta calidad, cada vez con mejores prestaciones. «La instalación de un tomógrafo en el aeropuerto internacional José Martí ha sido de las más recientes inversiones, y está dirigida a apoyar el trabajo de enfrentamiento a estas acciones en uno de los lugares en los que más casos se detectan anualmente».

No obstante, agrega, el rol que desempeña el personal es decisivo. «Por ello recibe la preparación adecuada en los cursos de formación básica, en los estudios de la especialidad de Radiología y, de manera constante, perfecciona su labor, pues resulta increíble las diversas e ingeniosas maneras a través de las cuales no pocas personas pretenden burlar la ley. No hay dudas de que los equipos son esenciales, pero sin los ágiles ojos de quienes los manejan, no obtendríamos ningún resultado satisfactorio en esta misión, concluyó».

Se han usado caballos de madera para ocultar la droga. El 15 de octubre pasado se detectó a un viajero en el aeropuerto José Martí, con 0,693 kilogramos de cocaína.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.