Era imposible apagar aquellas sonrisas. Desde que entraron al salón —ellas de traje blanco y ellos de uniforme militar—, sabían que a partir de entonces comenzaba un nuevo capítulo en sus vidas.
Doce parejas, nerviosas y entusiasmadas, consolidaron su juramento en la ceremonia organizada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Esta, la tercera boda que se realiza desde que se reinició la tradición, rinde homenaje al líder histórico de la Revolución en su cumpleaños 93.
La Casa Central de las FAR fue el escenario para la ceremonia, que se efectúo en presencia de familiares, amigos, jefes y oficiales. La general de brigada de la reserva Delsa Esther «Teté» Puebla Vilches y el coronel Orlando Cardoso Villavicencio fungieron como testigos de honor, —y allí— también fueron agasajados con el sello conmemorativo Aniversario 55 de la Unión de Jóvenes Comunistas, por su contribución a la formación de valores en las nuevas generaciones.
Tras el «Sí, acepto», se desarrolló el paseo bajo las armas, con el que hicieron más firme su compromiso de amor por la pareja, por Cuba y por Fidel, el mismo que ratificaron minutos más tarde ante la estatua del Apóstol en el Memorial que lleva su nombre en la Plaza de la Revolución de La Habana. Hasta allí llegaron para depositar sus ramos de novia como ofrenda en nombre de los jóvenes.
