Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

En Camagüey, testimonio desde el silencio

Joven periodista de la comunidad Argentina, en el municipio camagüeyano de Florida, narra la implementación de la cuarentena a su área de residencia

Autor:

Yahily Hernández Porto

CAMAGÜEY.— A Mayelin Baryolo Rodríguez se le congeló la vista al salir de su casa en la mañana del viernes 10 de abril, cuando vio a muy pocos vecinos (apenas dos o tres en la lechería y la panadería), en el habitualmente concurrido centro de la comunidad floridana de Argentina, que rodea el central azucarero de igual nombre.

Según contó vía telefónica a JR esta joven periodista, —a quien sus colegas llamamos Maye—, nunca imaginó que un silencio casi interminable zumbara con tanta fuerza en sus oídos, arrebatándole la tranquilidad.

Para esta reportera de la emisora municipal de Florida, esa es la sensación más palpable de la cuarentena , que comparte con los más de 12 mil habitantes de este poblado, quienes ha dado una lección de disciplina total.

«Aquí solo pueden salir los responsables de cada vivienda. Los abuelos se quedan en casa, incluso los que están solos (más de 600), que son atendidos personalmente por activistas de los CDR (Comité de Defensa de la Revolución)y la FMC (Fedreación de Mujeres Cubanas)».

Maye tiene dos hijos, Keila y Jab Sardiñas, quienes permanecen en casa mientras ella continúa su labor reporteril, básicamente desde su hogar, ubicado en la céntrica calle Benavides, aunque cada día realiza un par de recorridos por el poblado para estar al tanto de la situación.

Según reconoce, a pesar del cambio brusco en la cotidianidad, originado por el riguroso aislamiento, «muchos nos sentimos más seguros, y también a nuestras familias, pues se ha cortado de una vez y por todas el ir y venir de las personas en la comunidad, lo cual mantendrá a la COVID-19 a raya aquí, donde ya se han diagnosticado cinco casos positivos, hasta el momento».

Según narró la radialista floridana, cuando sale de recorrido  es bajo estrictas normas de bioseguridad, para constatar y contar a la audiencia del resto del municipìo que allí «los niños están a buen resguardo en sus casas y nadie se sienta ni en los portales».

¿Y los pesquisajes, la atención médica, se mantienen?

— Se pesquisa diariamente. Las gotas del Prevengho-Vir se le están suministrando a toda la población, y desde este jueves, médicos y enfermeras de los consultorios aplican los test rápidos para detectar el nuevo coronavirus. Se inició por los abuelos de los hogares de ancianos y otras personas mayores de 60 años o con condiciones de salud que los hacen proclives a complicarse con el virus.

«Aquí nadie queda sin atención médica. Se mantiene una estrecha vigilancia a todas las personas con síntomas gripales. Esto es como un ejército de batas blancas que llega casa por casa.

¿La alimentación, cómo se ha repartido?

— Todos los productos se expenden a través de la libreta de abastecimiento, todo normado. Nos han suministrado módulos de aseo y de alimentos, además de los establecidos diariamente como la leche, el yogur y el pan. Además venden masa de hamburguesa, croquetas y mortadella, y todo el mundo tiene cuota garantizada. Incluso el yogur está por la libre en varios lugares. Eso sí: se sale una sola vez de la casa a buscar suministros.

— ¿Y cómo haces para reportar?

—Yo me cuido como gallo fino, y cuando llego a casa me doy un baño de pies a cabeza, lavo las ropas con agua de cloro y luego las pongo a que cojan sol. Desde que todo esto empezó, en marzo, no beso ni abrazo a nadie, ni siquiera a mis hijos. A mi esposo, Freddy, lo saludo desde lejos. Con todo listo, reporto por el teléfono para la emisora. Todo el mundo sabe que hay que mantener la disciplina y la distancia en todo momento, incluso aquí en la casa.

¿Las fuerzas del orden están permanentemente activadas?

— Sí, están en vela todo el día y la noche. Están cuidándolo todo: las colas, la entrada y salida de nuestro querido Argentina, sus calles. Todo. Aquí nada se mueve sin que lo sepan los oficiales de verde olivo.

¿Qué crees de cuándo todo esto pase?

— Cuando todo esto pase seremos mejores personas, más responsables y solidarios, espero. La familia sera más unida después de esta cuarentena. Yo le daré gracias a la vida y a mi país por tanto apoyo y les tengo guardados a mis hijos y seres queridos unos besos eternos ¡gigantes!

 

Nadie puede salir de la comunidad Argentina, solo personas autorizadas. Las fuerzas del orden judicial aseguran que se cumplan estrictamente las medidas establecidas para la cuarentena.

 

La joven periodista, Mayelín Baryolo Rodríguez, de 36 años de edad, asegura que la atención médica se desarrolla casa a casa.    

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