Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La gloria de la respuesta valiente

El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al dar la bienvenida —a través de un mensaje virtual— a los integrantes de la primera brigada cubana del contingente Henry Reeve que prestó servicios en Europa, respaldó el cariño del pueblo a tan honrosa labor

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Ustedes representan la victoria de la vida sobre la muerte, la solidaridad sobre el egoísmo… Han demostrado una verdad que los enemigos de la Revolución Cubana quieren silenciar o tergiversar: la fortaleza de la medicina cubana. El mundo está urgido de colaboración y solidaridad, y esos son los recursos que Fidel nos enseñó a cultivar. ¡Bienvenidos a la Patria!

Fueron estas algunas de las palabras de recibimiento transmitidas —desde el Palacio de la Revolución a través de un mensaje virtual— por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a los 52 integrantes de la primera brigada cubana del contingente Henry Reeve que estuvo en Europa, en particular en la región italiana de Lombardía.

Arribaron al aeropuerto internacional José Martí de la capital cubana cerca de las siete de la noche, con la más humanitaria y noble de las misiones cumplidas: salvar vidas, en un momento en el que había más incertidumbres que certezas. Gracias a ustedes personas de distintas latitudes confían en la capacidad profesional y humana de los trabajadores de la Salud de Cuba, les expresó el mandatario.

Nada nos gustaría más que abrazarles uno por uno para agradecerles, pero solo podemos tocarles el corazón con palabras. Ya nos encontraremos en otro recibimiento de mayor cercanía, aseveró Díaz-Canel, quien agregó que esperaba que en todo este tiempo hayan sentido la admiración y el cariño del pueblo.

Por su parte, Carlos Ricardo Pérez Díaz, especialista en Medicina Interna y jefe de la brigada, recordó las muestras de afecto y agradecimiento que recibieron en suelo italiano antes de regresar a Cuba. A la vez, reiteró, en nombre de todos sus compañeros, el compromiso con la Revolución y con la salud cubanas, cuyo principio de solidaridad y humanismo constituyen cimientos imprescindibles.

Tras agradecer emocionado las palabras de recibimiento del Presidente cubano y de rememorar instantes de la emotiva despedida que vivieron antes de partir de la nación europea, pidió a todos los integrantes de la brigada entonar las notas del Himno Nacional «para que se sienta nuestra llegada».

Junto al Presidente cubano desde el Palacio de la Revolución también «abrazaron» a nuestros médicos el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda; el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, y otras autoridades.

Poco después, los ómnibus para el traslado de estos colaboradores hacia el Centro Internacional Las Praderas —donde permanecerán en cuarentena los próximos 14 días— recorrieron las avenidas capitalinas 114, 51, 198, 23 y 234, cuyos vecinos les regalaron besos, aplausos y ovaciones desde las azoteas, los balcones, los portales y las puertas de sus casas. Es el pueblo que los recibe, orgullosos, pues «llevarán siempre la gloria de la respuesta valiente», como dijera en una ocasión nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.

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