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Se mantienen vigentes el resto de las medidas de la Fase autóctona limitada. Autor: Falco Publicado: 23/09/2020 | 11:20 pm
El incremento de pacientes confirmados con la COVID-19 en la capital y la dispersión de la enfermedad por todos sus municipios propició que se le presentara al Consejo de Defensa Provincial una propuesta para establecer régimen de cuarentena en las instituciones sociales tales como hogares de ancianos, centros médico-sicopedagógicos, hospitales siquiátricos y centros de protección social, según sus características.
La especialista en Siquiatría infanto-juvenil Tania Pentón Valdés, jefa del departamento de Asistencia Social, Adulto Mayor, Discapacidad, Salud Mental y Adicciones de la Dirección Provincial de Salud de La Habana, aseguró a JR que el 80 por ciento de las 47 instituciones de este tipo en funcionamiento actualmente se acogieron al régimen de manera parcial o ajustada para proteger a la población vulnerable que en ella reside y que no puede autocuidarse.
Explicó que desde finales de febrero, cuando se advertía la posible propagación de la enfermedad en el país, se eliminaron los sistemas de pase y visitas en estas instituciones, y se cerraron las casas de abuelos, a partir de lo cual se comenzó a suministrar la comida elaborada a aquellos adultos mayores que así lo necesitaran.
«El estricto control sobre los trabajadores que entran y salen de estas instituciones y sus áreas de procedencia es lo que nos garantiza la protección de sus residentes, dijo, pero, teniendo en cuenta la actual situación sanitaria, ello se ha dificultado cada vez más, por eso establecimos tripulaciones de trabajadores para alternarse en la atención.
Tenemos el menor número de personas en estos centros durante 14 días, y por eso hemos creado condiciones para que puedan dormir allí. Luego, permanecen igual cantidad de días fuera, y antes de su ingreso nuevamente se les realiza PCR. No podemos arriesgar a la población vulnerable».
