Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Mucha agua, pocos daños

Abundantes precipitaciones en el centro y extremo oriente del país caracterizaron a la tormenta tropical Eta en su paso por Cuba. Al cierre de esta edición se encontraba en Fase de Alerta Pinar del Río. El resto de las provincias pasaron a la normalidad o la recuperación

Autores:

Nelson García Santos
Yahily Hernández Porto
Lisandra Gómez Guerra

El baño de lluvias de la tormenta tropical Eta no resultó tan bárbaro como se esperaba, y tampoco tuvo desmesurados vientos durante su tránsito por varias provincias, que prácticamente salieron ilesas del azote.

Después del mediodía del domingo apenas se produjeron intermitentes chubascos en occidente, pero varias localidades del centro soportaron intensas precipitaciones, destacándose en Villa Clara los municipios de Caibarién y Remedios (con 218 y 113 milímetros respectivamente), y en Sancti Spíritus el aliviadero del río Cayajaná con 132, Zaza del Medio con 120, Iguará con 113, Banao con 112 y 108 en Guasimal.

En la tierra del Guaso apenas escampó por momentos en los últimos tres días, con precipitaciones que superaron la mitad de la media histórica para el mes de noviembre en esa región; y en Ciego de Ávila los mayores acumulados fueron en Venezuela (177,7), Majagua (147,7), Florencia (136,6) y la cabecera provincial (118,5). Esta última amaneció en vilo al comprobarse que en La Turbina, lago artificial que bordea el centro de la ciudad, subían los niveles a razón de un metro cada media hora, sin que finalmente rebasaran los límites.

El municipio de Majagua tuvo una noche aciaga en la zona de Campo Hatuey, cuando las crecidas (ríos sin control de por medio) cerraron el tráfico sobre la Carretera Central en el kilómetro 435 y el agua les llegó a algunos a la altura del pecho. La circulación también debió detenerse por los golpes de agua en las inmediaciones del poblado de Jicotea (kilómetro 450) y en la carretera hacia el municipio de Venezuela.

Integrantes de los Consejos de Defensa provinciales y del Municipio Especial recorrieron las zonas más vulnerables en cada territorio y constataron que hubo pocas averías en el fondo habitacional, los viales y las redes técnicas, por lo que la población evacuada ha ido regresando a sus comunidades.

Por el momento los reportes más altos son de Ciego de Ávila, con afectaciones entre desplomes parciales, techos dañados y dos edificios perjudicados por la tormenta, y Guantánamo, donde varias viviendas sufrieron daños en techos y otras estructuras.

La agricultura mira con preocupación los campos anegados, que demorarán en secar porque el manto freático ya estaba elevado antes de Eta. En las sabanas de La Sierpe espirituana, donde se asienta la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, más del cinco por ciento de las áreas arroceras
están acamadas y la excesiva humedad complejiza la cosecha, a punto de comenzar, en la avileña Empresa Agropecuaria La Cuba, donde se resintieron 800 hectáreas de plátano.   

En Camagüey y Ciego se mantienen bajo vigilancia los ríos, arroyos y embalses, y se trabajaba este lunes para eliminar las interrupciones de telefonía fija y restaurar el servicio eléctrico, que falló en la primera para unos 60 000 clientes de los municipios de Carlos 
Manuel de Céspedes, Esmeralda, Najasa y Jimaguayú, y para más de 130 000 en ocho municipios de la segunda.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.