Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El germen escondido

Los jóvenes de la ciencia han tenido un papel revelador en estos tiempos de enfrentamiento a la COVID-19. A ellos honró este jueves la UJC al visitar e intercambiar en más de 70 centros del sector en el país

Autor:

Yuniel Labacena Romero

Detrás de cada producción de medicamentos, al pie de cada investigación, en el traslado de los diferentes productos, en la organización de cada puesto de trabajo y hasta en quienes aseguran el control informático en un centro están los jóvenes de la ciencia, incluso, cuando el nuevo coronavirus daba coletazos lejos de nuestras fronteras.

Hemos vivido un año fuerte, pero no hemos abandonado nuestra labor, nos dijo uno de los jóvenes científicos de la capitalina unidad de base Laboratorios Julio Trigo, perteneciente a la empresa AICA. Y, mientras recorríamos los pasillos y las plantas de producción del centro confirmamos por qué los resultados de nuestra ciencia dan mucha fuerza y nos enaltecen.

En el Julio Trigo conocimos de muchachos y muchachas que con poco tiempo de graduados asumen proyectos reveladores para el país, de cómo otros «dejaron» a un lado sus sueños de maestrías y doctorados en esta situación epidemiológica para enfrentar a una bestia como la COVID-19 y hasta de quienes abandonaron la seguridad de su hogar para irse a donde la suerte de la pandemia, la vida de un pueblo.

Por eso, este jueves la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) —como parte del amplio programa de actividades por su aniversario 59— honró a hombres y mujeres de pensamiento y ciencia, a esos que ha formado la Revolución con la visión fidelista de siempre. Entonces, más de 70 centros de este sector en el país fueron visitados por dirigentes juveniles, en una jornada esperanzadora.

En La Habana —el Buró Nacional de la UJC encabezado por Diosvany Acosta Abrahante, primer secretario de la organización en el país—, recorrió buena parte de ellos y transmitió a sus jóvenes el agradecimiento por contribuir al desarrollo económico-social del país y por demostrar un compromiso permanente con la continuidad de la obra científica de la Revolución.

Ustedes y los miles de jóvenes que hacen ciencia, así como los que aportan desde otros sectores podrán contar siempre con su organización de vanguardia. Hagan siempre ciencia desde el corazón, le dijo Aylin Álvarez García, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC, a quienes laboran en los Laboratorios Julio Trigo.

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Instituto Finlay de Vacunas, la Empresa Farmacéutica 8 de Marzo… fueron de las entidades visitadas en la capital. Mientras que en las provincias se llegó a centros de investigación relacionados con la alimentación animal, los granos…, a laboratorios dedicados a anticuerpos y hasta jóvenes que vistiendo trajes que normalmente no les tocan han hecho ciencia en este tiempo.

Y, como colofón de cada intercambio, se entregó a los centros la condición Jóvenes por la vida por su destacado papel en el enfrentamiento a la pandemia y por mezclar las dos fases distintas de la inteligencia: la de la creación y la de la aplicación que, al decir del Apóstol, son el germen escondido del bienestar de un país.

 

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