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Ridiculizar el sueño americano

Luvyen Mederos, bailarín de Danza Contemporánea de Cuba fue premiado con la obra Coca Cola Dreams, en la I Bienal de Danza del Caribe

Autor:

Juan Manuel Montoto Pascual

Luvyen Mederos Luvyen Mederos, bailarín de la Compañía Danza Contemporánea de Cuba ha sido premiado, con la obra Coca Cola Dreams, en la I Bienal de Danza del Caribe, realizada recientemente en La Habana.

—¿Cómo llega Luvyen Mederos a la danza?

—Me inicié a los 19 años en el teatro, donde formé parte de un elenco bastante grande, con excelentes actores, en Romance Federico, una obra de Nelson Dorr. Allí descubrí las artes escénicas en general. Luego conocí a la compañía Danza Contemporánea de Cuba. A partir de ahí decidí hacer mi vida como bailarín. Pasé un año en la compañía Narciso Medina y otro en Prodanza. Una vez graduado de la Escuela de Espectáculos de Tropicana en 2005, comencé a bailar en el cabaret a pesar de mi tamaño, ya que siempre se pedían bailarines altos. Allí trabajé como solista y como cuerpo de baile.

«Mi objetivo final siempre fue Danza Contemporánea de Cuba, el que logré a los 22 años. Me tracé un camino alternativo, por otras compañías, para llegar a donde quería».

—¿Consideras que la danza contemporánea es popular?

—Pienso que no es muy conocida. No es que no tenga aceptación a nivel de pueblo, pero no posee tantos vínculos populares como otras manifestaciones. Es un proceso un poco más complicado ya que la danza tiene otros códigos, a veces complejos para el espectador, lo que requiere de paciencia y dedicación para familiarizarse y apreciarla.

«Quizá falta un poco de promoción. Mucha gente que invito a ver a mi compañía por primera vez, quedan totalmente enamorados de ella. Simplemente no la conocían. No es como el ballet que tiene una tradición de largos años y la gente lo sigue. Puede ser que abusemos un poco como creadores y la gente dice: “no entiendo” o “no me decido a ir” a los espectáculos de danza actual».

—¿Cuáles son las tendencias actuales de la compañía?

—Danza Contemporánea de Cuba está abierta a las tendencias de este tiempo, gracias a la labor que realiza Miguel Iglesias, su director. Él, sin abandonar la técnica moderna cubana con una larga tradición y grandes nombres detrás como Ramiro Guerra y Lorna Burdsall, está abierto a otras influencias. Hay un gran interés en coreógrafos como Rafael Bonachela, Jan Linkens, Kenneth Kvmstrom, Samir Akika y otros tantos que visitan la Compañía y dejan sus enseñanzas.

—¿En que consiste la obra Coca Cola Dreams?

—Después de mucho reflexionar, puedo decir que es simplemente una crítica a los modelos capitalistas a través de sus ofertas como la Coca Cola y la Macdonald.

«Todos esos productos llenan los ojos por medio de los comerciales y, realmente, dejan la barriga vacía. Como esto repercute, promueve el consumo, hay personas que se arriesgan a llegar a estos países, pensando en un sueño donde todo es posible. Parto de la verdad cubana y mi interés es ridiculizar el sueño americano. Me reconforta saber que, cuando presentaba la obra, mucha gente se reía. De eso se trata, de denunciar dos cosa clave: el consumismo y la emigración, que es un problema un problema global».

—¿Cómo te ha marcado el premio de la I Bienal de Danza del Caribe?

—Es un reconocimiento a mi trabajo. Para mí fueron «palabras mayores» el que una persona a la que admiro mucho, Ramiro Guerra, me lo haya entregado. Me reconforta mucho, pues en él me inspiré grandemente a la hora de empezar mi vida como bailarín.

«El premio consiste en un diploma de reconocimiento, una gira por América Latina a finales de este año, y en 2009 realizaremos presentaciones en Francia o en otro país de Europa, auspiciado por Culturesfrance.

«Este lauro es un compromiso para seguir trabajando. Me ha dado mucha fuerza, no lo voy a negar. Seguiré haciendo y confiando en lo que he aprendido y leído, pues mi formación ha sido autodidacta.

—¿Piensas mantenerte en la Compañía, bailar en solitario, o ambas cosas? ¿Qué proyectos tiene Luvyen Mederos a partir de ahora?

—La Compañía Danza Contemporánea de Cuba es una gran agrupación, sus 45 bailarines son estelares, los admiro y agradezco haber logrado bailar ahí. Allí tengo la opción de perfilar mi vida como coreógrafo, aunque todavía no me atrevo a reconocerme como tal.

«Creo que pertenecer a esa agrupación danzaria ha sido la mayor dedicación en mi vida. Sería un error tirar por la borda ese trabajo. Lograr algo tan grande sin estudiar desde pequeño, como todos mis compañeros que comenzaron desde los 10 o 12 años, y después permanecer en esa compañía insigne, es muy lindo, va muy dentro de mí.

«El segundo premio de coreografía en el concurso Europa abierta (mayo 2007) con la obra WWW.Busco novio.com junto a la bailarina Jenny Nocedo, y el de la Bienal, me dan fuerzas para seguir creando.

«Quisiera ser parte de obras tan emblemáticas del repertorio activo de mi Compañía como Compás y Folia.

Me interesa tomar un camino intermedio entre la danza y el teatro, lo cual no es nada nuevo, pero básicamente lo que quiero es comunicar sin dejarme llevar por los convencionalismos. La idea que tengo es que todas las artes se conjuguen y Coca Cola Dreams es un poco de eso: contaminaciones artísticas.

«Uno de mis proyectos fundamentales es entrar al ISA. También como joven me interesa pertenecer a organizaciones tan reconocidas como la Asociación Hermanos Saíz y la UNEAC».

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