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Eugenia Eiriz (al centro) y María Estévez Flores (a la derecha) reciben el agasajo de quienes asistieron a la velada de homenaje a Antonio Gades. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
MATANZAS.— La impronta de Antonio Gades en Matanzas fue recordada este martes aquí con la proyección, en un abarrotado cine Velasco, de los audiovisuales de las obras Fuenteovejuna y Carmen, ambas con coreografía del destacado artista español. Este tributo fílmico al gran bailarín forma parte del XXIII Festival Internacional de Ballet de La Habana.
María Estévez Flores, hija de Gades y presidenta de la Fundación que lleva el nombre del bailador, recordó el amor de su padre por Cuba, el cual ella y la fundación han heredado para mantenerse siempre al lado del pueblo cubano.
También asistieron a la presentación Eugenia Eiriz, viuda y directora de la compañía; y Estela Aronzo, directora artística, además de Tania León Silveira, presidenta del Gobierno en la provincia de Matanzas y miembro del Consejo de Estado.
Según Mario Rodríguez Naite, crítico de cine, Fuenteovejuna fue la última obra de Gades, inspirada en la obra homónima del Barroco, escrita por Lope de Vega.
Sobre dicha obra el mismo Gades afirmó: «De Fuenteovejuna me interesó sobre todo el acto solidario de los perdedores. La solidaridad frente al poder. En estos momentos de feroz individualismo, creo que Fuenteovejuna está o debería estar de actualidad».
En el homenaje al maestro español y amigo de Cuba actuó el grupo de la Academia de Baile Alma Flamenca, con la pieza Suave veneno, y Analyn Suárez, representante del mismo grupo, entregó varios presentes a la familia de Gades, incluida una escultura en madera.
