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El primer Festival de Violonchelo organizado por la Orquesta Sinfónica de Matanzas (OSM), se inició este sábado en esta ciudad, como jornada de honor a la historia musical cubana desde el talento joven local, reporta la AIN.
La fiesta, que se extenderá hasta el seis de abril, será digno homenaje a Mario Argenter y Reynold Álvarez, destacados intérpretes del instrumento cordófono, cuya sonoridad invadirá las calles de la urbe de ríos y puentes, expresó Ileana Moliner, directora general del colectivo.
Hortensia Álvarez Bofill, hija de Reynold, comunicó a la AIN la alegría de su padre de 90 años al conocer la continuidad de su legado, como fundador de una institución que por más de medio siglo, defiende la universalidad creativa desde la isla antilla.
En el cine teatro Velasco, los asistentes disfrutaron del Concierto para Violonchelo y Orquesta número uno en Sol Menor, del compositor ruso Dimitri Kabalevski, y la VII Sinfonía del alemán Ludwig Van Beethoven, asumidas por la OSM bajo batuta de Ester González Tristá.
La responsabilidad de solista recayó sobre Beatriz Pagés, joven estudiante de tercer año de nivel medio en la especialidad de chelo, con destreza avalada por el concurso de interpretación UNEAC 2012, que organiza la Asociación de Músicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Crear nuevos espacios que permitan a profesionales y aprendices compartir escenario, es iniciativa que contribuye al adiestramiento de estos, y oportunidad para que el pueblo se vincule más a las presentaciones de melodías clásicas, opinó Deisy González, ama de casa asistente a la función.
A los seis conciertos incluidos en el programa del festival, se suman concursos de plástica y conferencias teórico-prácticas, en sitios diversos como escuelas, museos, bibliotecas y otras instituciones públicas, actividades diseñadas en pos de integrar urbanismo, sociedad y cultura.
