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Ánime japonés para todos los gustos

Seis filmes nipones de animación, de estreno en nuestro país, podrán ser vistos hasta el 8 de diciembre, como parte de la programación del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano

Autor:

Lourdes M. Benítez Cereijo

La animación japonesa, ánime, como es conocida, con su peculiar estilo se ha labrado un sendero exitoso, ganando el reconocimiento mundial y conquistando a seguidores de todas las edades.

Hasta el día ocho, los fanáticos de esta producción podrán disfrutar de seis filmes de estreno en nuestro país, como parte de las propuestas extranjeras que se exhiben en esta edición 36 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

La proyección de esta muestra fílmica coincide además con la culminación de las celebraciones por el aniversario 400 de la amistad entre Cuba y Japón.

Viaje a Agartha se acerca a temas sensibles.

Con entrada gratuita, en la Sala 3 del Multicine Infanta y el Cinecito tendremos boletos para un Viaje a Agartha, junto a la pequeña Asuna. Esta protagonista nos conduce a un universo onírico y mágico, que se abre paso entre dificultades y obstáculos.

Antes de morir, el padre de Asuna le entregó una extraña radio de cristal. Con ella, la niña sube a una montaña para sintonizar misteriosas melodías. Un día es atacada por un monstruo, pero Shun, un joven procedente de la dimensión paralela de Agartha, la rescata. Deseosa de reencontrar a su nuevo amigo, Asuna pedirá ayuda a su maestro para entrar en ese mundo mítico.

Esta obra del cineasta Makoto Shinkai, —que para muchos podría tener algunos puntos en común con El viaje de Chihiro, de Miyazaki— se acerca a temas sensibles, como la muerte de un ser querido, y pondera la fantasía como vehículo para alcanzar los sueños.

De 1978 es la cinta Equipo científico ninja Gatchaman, dirigida por Toriumi Hisayuki. En sus 110 minutos el espectador podrá sumarse a la lucha de cinco adolescentes que se mueven como sombras. Ellos son Gatchaman, cinco superhéroes que llegan en su nave especial para detener los planes maquiavélicos de una organización terrorista conocida como Galactor, que pretende conquistar el mundo.

Shuhei Morita, conocido por su éxito de 2013, Posesiones, con el cual fue nominado al premio de la Academia al Mejor Cortometraje de Animación, es el director de El juego de escondite.

La trama de esta película tiene lugar en una ciudad abandonada donde se practica el Otokoyo, versión del Kakurenbo (escondite). En el juego, los niños deben ponerse máscaras de zorro y seguir las pistas que los llevarán al punto de inicio.

Sin embargo, el suspenso y el misterio entran en escena cuando los infantes comienzan a desaparecer en los oscuros callejones de la ciudad y se cree que los culpables son los onis (ogros). Una noche, un niño llamado Hikora decide entrar al territorio prohibido del Otokoyo en busca de su hermana, desaparecida en el juego anterior. Él y otros niños deben ponerse sus máscaras y abrirse paso a través de callejones y ruinas.

De la incógnita de los escondites pasamos a las peripecias de una minina encantadora. En Komaneko, el gato curioso, de Tsuneo Goda, seremos partícipes de los empeños de la gatita Koma por hacer una película en stop motion. Para ello, la protagonista escribe el storyboard, hace los muñecos rellenos y dibuja los fondos. Poco después comienza la película, y con su cámara de 8 milímetros va fotografiando cuadro a cuadro. Pero, el rodaje es interrumpido por una odiosa mosca, dando lugar a un inesperado accidente. ¿Será Koma capaz de completar su proyecto?

El creador de este personaje es muy conocido en Japón por su labor como director de la serie de cortos de Domo, la mascota de la empresa de radiodifusión NHK.

Komaneko —del japonés koma: fotograma y neko: gato— surgió como el protagonista de un corto animado en stop motion de cinco minutos, en el que el gato naranja creaba su propia película animada… pero el cortometraje tuvo tanto éxito, que al final Komaneko se ha convertido en el protagonista de dos películas.

Por otra parte, Planzet, el filme de 2010 de Jun Awazu, nos traslada al año 2047, fecha en la cual una forma alienígena de vida desconocida ataca la Tierra y destruye las ciudades más grandes del mundo. Los sobrevivientes se unen para contraatacar y crean un escudo mundial para detener futuras invasiones.

Años después, Taishhi Akejima, soldado de la Alianza de Fuerzas Planetarias de Defensa, ansía enfrentarse a los aliens, responsables de la muerte de su padre. Sin embargo, la operación requiere el despliegue de una poderosa arma y la desactivación del escudo protector, lo cual dejaría expuesto a todo el planeta una vez más. Ante el desafío de ese momento definitorio, queda una interrogante en el aire: ¿Podrá la Humanidad conquistar las estrellas o lo perderá todo en la jugada final?

El animador japonés Jun Awazu irrumpió en la escena internacional hace unos años con su Negadon, El monstruo de Marte, producida de forma independiente. Este material le sirvió a su creador para conseguir un sitio en el concurrido panorama de la animación.

¡S.O.S! Los nuevos exploradores del metro de Tokio, es una aventura fantástica.

Completa la lista de las cintas japonesas ¡S.O.S! Los nuevos exploradores del metro de Tokio. El animado de 2006, de Shinji Takagi, nos presenta en 40 minutos una aventura fantástica donde un niño en busca de un tesoro descubre mucho más y se encuentra con un nuevo mundo.

Ryuhei es el protagonista. Un día halla una vieja libreta de escuela de su padre, que detalla la búsqueda de un tesoro en la vasta red de pasadizos subterráneos de Tokio.

Junto a su hermano y tres amigos online, descubren bajo tierra toda una comunidad de gente excéntrica, entre ellos un soldado senil que aún se encuentra cumpliendo una misión encomendada durante la II Guerra Mundial.

Sin dudas, esta muestra regala ánime para todos los gustos. Sirva este recorrido cinematográfico para celebrar los lazos de amistad entre japoneses y cubanos; una fraternidad nacida con la llegada de Hasekura Tsunenaga —primer nipón que visitó a nuestro país, en 1614— relación que ya acumula cuatro siglos historia.

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