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Fidel es un país, del fotorreportero Jorge Valiente y la periodista Sahily Tabares, es una obra indispensable, porque nos entrega a un Fidel al lado y a la cabeza del pueblo cubano, no en lo alto, sino en la vida cotidiana de su gente. Las fotografías reunidas en el material no solo poseen la magia de captar el momento, también, la de visibilizar sentimientos.
Lo anterior fue expresado este sábado por Pedro Pablo Rodríguez, Doctor en Ciencias Históricas, al presentar el texto Fidel es un país, en el habitual espacio Sábado del Libro, en la calle de Madera en La Habana Vieja.
Rodríguez, quien tuvo a su cargo el prólogo del libro, se refirió al valor histórico de este material publicado por la editorial Verde Olivo, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). El volumen, dijo, muestra a nuestro líder histórico en su actuar en el proceso revolucionario y lo identifica unido a su pueblo, y al tanto de todos.
Incluye 90 instantáneas, en blanco y negro, del fotorreportero Jorge Valiente y textos de la periodista de la revista Bohemia, Sahily Tabares. Mediante ellas sus autores relatan la dimensión histórica, política, patriótica, educativa, cultural, social de Fidel, su trascendencia como genio político y militar, humanismo y acciones revolucionarias.
El relato que cuenta nutre el imaginario épico de la fotografía documental e incita a reflexionar sobre la trascendencia de un hombre excepcional, del estadista, del revolucionario de alma profunda y acciones trascendentes para Cuba y el mundo, resaltó, por su parte, Sahily Tabares.
Los textos que acompañan a estas instantáneas, aclaró Tabares, no son un complemento sino que las sitúan en contexto e invitan a pensar en el valor simbólico y la conciencia de un líder que vivió y luchó siempre por su pueblo.
Jorge Valiente rememoró la primera fotografía que le hizo a Fidel en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, a pocos años del triunfo revolucionario. «La dimensión de Fidel va más allá de esta muestra que pretendo llegue a las nuevas generaciones deseosas de conocer y profundizar en la historia de la Revolución Cubana.
«Tengo el privilegio de haber sido su contemporáneo y ahora de compartir las imágenes que me permitió captar la cámara fotográfica, esta es una de las mayores satisfacciones personales y profesionales de mi vida.
«El disfrute de la cercanía de Fidel ahora se amplía con estas imágenes que no me pertenecen, precisamente, porque Fidel es un país.
«La historia que cuenta el libro ha seguido los pasos de un sujeto fotográfico peculiar…, que se muestra junto al obrero, al científico, a los niños, las mujeres, en el podio, en la inauguración de centros científicos e instituciones culturales», apuntó.
La presentación sirvió de homenaje al Comandante en Jefe en el primer aniversario de su desaparición física. También al aniversario 61 del desembarco del yate Granma y al Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
