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Two brother´s bar es el título de un libro de décimas y sonetos, de Luis Lorente (Cárdenas, 1948). Pero va más allá del sugestivo nombre en inglés de un bar notorio. También es la conjunción de dos artistas. Este libro, publicado por Ediciones Matanzas, vincula la sensibilidad y el oído de Lorente, y la mano sutil de Arturo Montoto, cuyos dibujos interpretan los versos.
Aparte de que el título de Two brother´s bar es una referencia explícita en uno de los poemas, me parece que el significado de Two brothers podría atribuirse a la colaboración fraterna entre el poeta y el pintor dibujante. Sí; ambos son «dos hermanos» en busca de una atmósfera lírica, de una conjunción rítmica. Los versos parecen volar, y los trazos de Montoto semejan sombras y luces que se escurren y retornan.
Desde mi primer contacto con los poemas de Lorente, supe que su rasgo más sobresaliente es la cadencia. No ha de haber poesía sin ritmo, sin música. Y los versos del autor de Two brother´s bar fluyen en una sonoridad que parece andar de prisa y descalza. Entre todos, me conmueve el soneto titulado Ciclón: «Tú no viste a la noche consumarse/ ni al pino dar, contra el balcón furioso, / aquel noviembre del ciclón airoso/ sobre la isla, inmenso, hasta escaparse. / La muerte a cuestas, el fuego inclinarse, / y derrumbar columnas, tenebroso/ fue al mar vacío, sin olas, tedioso/, trágico, en ruinas y silencio ahogarse./ Sin tarde, solo, sin que anocheciera/ dentro del agua en agua convertido,/ yo preferí callar aunque muriera: / la casa oscura, todo se había ido,/ Cuba desierta, delirando afuera/ semejante a un sueño sin soñar, vencido».
Este soneto pictórico, más sugerente que cualquier parte o fotografía, estará siempre entre los aciertos del poeta. Lorente confirma que ningún molde pasa de moda, si el lenguaje y las imágenes responden al tiempo. Two brother´s bar —selección de la poesía con formas clásicas del autor— renueva la vigencia, y reitera temas y asuntos fundamentales en la obra de Lorente: lo erótico, la nostalgia, y las referencias entrañables del ambiente y el paisaje. Al leerlo, uno siente como el sonido de la brisa que discurre, seduce y te arrastra.
