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Foto: Franklin Reyes Luego del tropiezo de la anterior jornada, el campeón defensor Santiago de Cuba, retomó la senda del triunfo en la final del Campeonato Nacional de boxeo por equipos, y con ello deshizo la igualdad que mantenía con sus vecinos guantanameros en la mitad de la tabla de posiciones del certamen con sede en la ciudad de Camagüey.
Esta vez los golpes sí enseñaron, y la prueba estuvo sobre el cuadrilátero del Auditórium Iván Hidalgo Funes, donde los indómitos vencieron con comodidad en siete divisiones, con destaque para el RCS que le recetó el crucero Isael Álvarez a su adversario Luis Pons en el asalto inicial.
Gracias a la diligente labor de los compañeros del departamento de informática del INDER, en la sede supimos que por los actuales monarcas también salieron airosos el minimosca Luis Salazar, el mosca Yurién Fábregas, el gallo Pablo Sardinas, así como el ligero welter Yunier Despaigne, el welter Víctor Román y el experimentado supercompleto Leonardo Henrich.
Con esos desenlaces los santiagueros aventajaron a sus oponentes 53-34, y de esa forma elevaron su acumulado a 134 puntos, frente a 115 sus víctimas.
En el horario vespertino, la representación de Pinar del Río concretó su segundo éxito de la ronda al disponer del mermado elenco de Villa Clara con amplio marcador de 62-17, un resultado que beneficia sus aspiraciones de acceder al cetro del torneo. El mosca Liván Herrera fue el único que pudo hacerse justicia por los centrales —solo pelean en siete divisiones—, destinados desde el inicio a ocupar el último puesto entre los seis aspirantes.
Así, los vueltabajeros poseen una cuenta de 155 puntos y esperan ahora por el crucial duelo de hoy frente a los anfitriones, quienes al cierre de esta edición enfrentaban a la escuadra capitalina con la intención de mantener su posición de vanguardia en el certamen.
La velada de este sábado tiene prevista además la celebración de los duelos Santiago de Cuba-Villa Clara y Ciudad de La Habana-Guantánamo, antes del descanso dominical, cuando cada equipo «cure sus heridas» antes de encarar las últimas batallas por el trono del boxeo cubano.
