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Raiko Olivares ha tenido su estreno exitoso en la pelota «grande». Foto: Franklin Reyes Dos novatos actúan como regulares en la serie semifinal occidental de béisbol, el camarero de Industriales, Raiko Olivares, y el torpedero de La Habana, José Antonio Iglesias.
Iglesias participó en 37 juegos de los 90 de la etapa clasificatoria, con promedio ofensivo de .200. El muchacho pegó tres dobles, negoció cuatro bases por bolas, se ponchó en 11 ocasiones e impulsó cinco carreras.
Olivares logró cifras más enjundiosas, con actuación en 53 partidos, un ataque de .287 (tres dobles y dos triples), fue boleado 12 veces, con 19 ponches y 16 corredores remolcados.
Adeiny Hechevarría, de Santiago de Cuba, destacó igualmente en la fase de todos contra todos, aunque no ha alineado como regular en la semifinal. Antes, este jugador del campo corto participó en 64 programas, con .247; allí pegó cinco dobles, tres triples, recibió diez pases gratis y abanicó la brisa en 24 ocasiones. Fue impulsor de 21 anotaciones.
Con participación en cuartos de final, aunque su equipo fue eliminado por Villa Clara, el tunero Osdanis Montero debió asumir una repentina vacante en la receptoría de su equipo.
En 76 choques compiló .224, con siete biangulares y un par de jonrones. Recibió 12 pasaportes y 48 ponches, al tiempo que envió a 25 compañeros hacia la goma.
Pero el mejor promedio corrió por cuenta de un muchacho que no tuvo la oportunidad de lucir en la postemporada, el torpedero Dainer Moreira, de Guantánamo.
Bateó .301 en 75 salidas al terreno, con tres dobles y seis triples. Caminó ocho veces hacia la inicial, le tiró al tercer strike en 35 oportunidades y produjo 19 carreras.
¿Será uno de ellos el novato del año en Cuba? Les recuerdo que estas designaciones se iniciaron en la VI Serie (1967), cuando fue proclamado el inicialista capitalino Arturo Linares; en la temporada última, el honor recayó en el lanzador granmense Alberto Soto. Incluso, durante algunos años se premió a dos debutantes, uno de cada zona geográfica.
