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Con siete títulos continentales en sus maletas, los boxeadores olímpicos cubanos cruzaron el Atlántico para participar, a partir de hoy, en la 39 edición del Grand Prix Usti nad Labem, que hasta el próximo sábado se disputará en esa localidad checa.
Del desempeño en el Panamericano celebrado hace pocos días en la ciudad ecuatoriana de Cuenca quedaron algunos tropiezos inesperados, y el sinsabor de no haber superado, en un certamen de limitada exigencia, las nueve coronas cosechadas el año anterior.
Pero ya eso es historia, y ahora el reto es seguir sumando minutos sobre el cuadrilátero en la segunda incursión de este año por el Viejo Continente, donde se presume de mayor calidad y diferentes estrategias para el intercambio de golpes.
Tradicionalmente, la cita checa ha reunido a varios de los mejores púgiles europeos, pero parece que la proximidad de los venideros Juegos Olímpicos y la celebración paralela de otros torneos en la región, ha hecho mermar en esta ocasión su poder de convocatoria.
Así, la nueva edición del Grand Prix —al que Cuba regresa tras dos años de ausencia— tiene hasta ahora confirmada la presencia de una docena de naciones, entre ellas Rusia, Kazajstán, India, Lituania y Hungría. El calendario fija para mañana la ronda de cuartos de final, en tanto el viernes habrá dos carteles semifinales, y un día después se peleará por los títulos.
Los rusos siguen renuentes a enseñar sus principales figuras antes de los Juegos Olímpicos. Foto: AP Según los datos consultados, los rusos siguen resueltos a no enseñar sus mejores «armas» antes de Beijing, y matricularon a un elenco de jóvenes figuras, similar a los que estarán actuando simultáneamente en el torneo Cinturón Dorado, en Rumania, y en la Copa Ahmet Comert, en Turquía.
Algo parecido sucederá con los alemanes, quienes han reservado a sus cuatro «olímpicos» para foguearse en la habitual Copa Química de Halle, que se disputará entre los días 18 y 22 del mes en curso en esa urbe germana.
No obstante, resulta oportuno este «cambio de aires» para cruzar guantes con peleadores formados bajo una filosofía diferente, y ante jueces nada complacientes con nuestros púgiles.
Es muy probable que allí actúe el árbitro checo seleccionado entre los 34 confirmados el lunes por la Federación Internacional para impartir justicia durante la venidera cita estival. En Beijing, por cierto, los jueces europeos serán mayoría con 13 representantes. Por Asia participarán nueve —de ellos tres locales—, cuatro llegarán desde África, uno de Oceanía y siete viajarán desde América, entre ellos el cubano Juan Ponce.
