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Este reloj, situado en la plaza de Tiananmen, cuenta los días, horas, minutos y segundos que faltan para que arranquen los Juegos Olímpicos. Foto: Roberto Suárez, enviado especial BEIJING.— Mientras pasan los días, crecen las expectativas en torno a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, sus organizadores mantienen un absoluto secreto y muy pocas pistas hemos logrado descubrir los periodistas de todo el mundo que ya merodeamos por esta bella ciudad.
Entre los poquísimos detalles que se han «filtrado» está el orden del desfile de las delegaciones. Este se hará según el número de trazos que contiene el nombre de cada país en idioma chino.
Grecia tendrá el honor de abrir la procesión, por haber sido la anfitriona de los primeros Juegos Olímpicos. Pero le seguirá Guinea Bissau, pues el primer trazo de su nombre es el más sencillo de todos en el idioma local.
A continuación marcharán países como Madagascar, Macedonia o Malasia, que se escriben con tres trazos. Luego llegará el turno de Cuba, Luxemburgo, Barbados, Canadá o Nigeria, entre otros con cinco rasgos.
Después le corresponderá al grupo de los seis trazos, donde aparecen España, Hungría, Islandia, India, Indonesia, Irán e Iraq. Y Australia, que estaría entre los primeros si nos guiamos por el español o el inglés, tendrá el puesto 203, pues se escribe con 15 líneas. Cerrarán la fila las representaciones de Zambia (16 caracteres) y el país sede.
Veremos cómo les sale el protocolo a nuestros anfitriones, quienes han planeado además una gala con vistosas coreografías alegóricas a la historia y la cultura de la milenaria civilización china. Wang Chaoge, uno de los directores del espectáculo, reveló recientemente que habrá elementos alusivos a Sichuán y Wenchuán, donde ocurrió el devastador terremoto del pasado 12 de mayo. Estos honrarán el espíritu demostrado por la nación ante la catástrofe.
En fin, lo cierto es que nadie quiere perderse un detalle y por ello se calcula una audiencia promedio de 4000 millones de televidentes en todo el planeta. Tanto empeño han puesto los organizadores en la velada, que se cerrará el espacio aéreo del país durante las cinco horas que debe durar el acontecimiento.
Todas las entradas están vendidas desde hace más de un mes y la Policía ha iniciado una campaña para combatir a los revendedores. Incluso, la prensa divulgó la celebración de un juicio singular en el distrito de Fengtai, donde un empresario acusó a su empleada por haberle robado cuatro boletos, valorados en 234 dólares.
Por cierto, en general se han vendido alrededor de siete millones de entradas para todos los escenarios de competencias. Otros dos millones más fueron destinados al Comité Olímpico Internacional, a los anunciantes y a las televisoras.
Los precios para los eventos de los 28 deportes presentes en Beijing oscilan entre los 30 yuan (cinco dólares) y los mil. Sin embargo, un 14 por ciento fue reservado a los estudiantes, con un costo mínimo de 10 yuan.
De tal manera, aunque muchos acusan a los ciudadanos de Beijing de ser poco divertidos, los Juegos Olímpicos serán una fiesta de colores y estadios repletos. ¿Qué más se puede pedir?
