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La selección cubana de béisbol derrotó a su similar de Estados Unidos diez carreras por dos en el segundo partido de semifinales de los Juegos Olímpicos de Beijing y aseguró su presencia en la final de este sábado.
Al final de la tercera entrada Cuba ligó dos carreras por intermedio de un sencillo del jardinero central Giorvis Duvergel y triple del inicialista Héctor Olivera, quien anotó gracias a un error en tiro a la antesala.
El abridor Norge Luis Vera se complicó en el principio de la cuarta entrada luego de retirar a ocho bateadores de forma consecutiva y Estados Unidos descontó una gracias a los hits del camarero Brian Barden y el jardinero derecho Nate Schiertholtz, unido al fly de sacrificio del cuarto bate Matt Brown.
Sin embargo, luego de dos outs en la parte baja de esa entrada, el designado cubano Alfredo Despaigne la desapareció por el mismo medio del terreno y volvió a dar un respiro de dos carreras de ventaja.
Así, en el principio del quinto un error del segunda base Yulieski Gourriel embasó al receptor Luo Marson en la intermedia y seguidamente anotó por sencillo al central del torpedero Jason Donald. Volvía Estados Unidos a respirar cerca del cuello a los cubanos.
Pero el espirituano Frederich Cepeda la desapareció por el jardín izquierdo en el final del sexto y dio otra más de ventaja. Y si eso no bastara, después Alexei Bell clavó el puntillazo en el octavo episodio con un cuatriezquinazo por el jardín izquierdo que fletó a dos corredores para la goma.
Mas el martirio para los norteños no acabó allí, pues Ariel Pestano repitió la dosis minutos más tarde y abultó aún más el marcador a favor de los antillanos.
Esta vez el pitcheo sí funcionó a las mil maravillas, con Vera «caminando» seis entradas y un relevo de oro —una vez más—, de ese gigante de mil batallas: Pedro Luis Lazo.
Ahora Cuba enfrentará este sábado en la final a Corea del Sur, quien venció en su partido de semifinales a Japón por seis a dos, y es el único equipo invicto del torneo.
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