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El cubano, quien se convirtió en el primer hombre en bajar en seis ocasiones de los 13 segundos en los 110 con vallas volvió este domingo a su país
El campeón olímpico y recordista mundial de los 110 metros con vallas, el cubano Dayron Robles, afirmó este domingo que tiene por delante una meta complicada: alcanzar la longevidad deportiva.
«Solo trabajo por superarme y en ese empeño pueden suceder muchas cosas buenas como ocurrió en esta temporada», dijo a Prensa Latina el velocista, quien llegó al aeropuerto internacional José Martí en un vuelo procedente de París.
Robles, quien se convirtió este año en el primer hombre en bajar en seis ocasiones de los 13 segundos en los 110 con vallas, puntualizó que este es un evento muy técnico cuyos resultados dependen, además, de la condición física del atleta.
En ese sentido, manifestó a medios nacionales de prensa sentirse «muy contento con todos los éxitos conseguidos en la actual temporada y de ver que los entrenamientos y esfuerzos del ciclo olímpico no fueron en vano».
«Los golpes que recibí en el Mundial Bajo Techo de Valencia, España, a comienzos de año y en otras competencias internacionales me fueron enseñando y me posibilitaron llegar a los Juegos Olímpicos de Beijing en la mejor forma», comentó.
Agradeció asimismo a su grupo de trabajo, en particular a su entrenador Santiago Antúnez, por todo el apoyo y la confianza plena que le brindaron siempre y la cual no defraudó.
Refiriéndose al cierre anticipado de su campaña, explicó que tuvo algunos problemas con el tobillo en Lausana, Suiza, donde chocó con dos vallas y luego en otra porfía se lastimó el pulgar del pie izquierdo, lo que le incomoda en la arrancada.
«Por estas razones decidimos recesar hasta el próximo año, aún cuando me hubiera gustado intervenir en el Gran Prix de Stuttgart, donde siempre he obtenido buenos resultados y luego competir nuevamente en China», comentó.
