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Los detalles de la inminente campaña beisbolera se analizaron a fondo este miércoles durante el congresillo técnico, efectuado en la Ciudad Deportiva capitalina. Así, el domingo arrancará oficialmente la Serie, con el duelo Habana-Villa Clara en San José de las Lajas.
En la reunión se confirmó que casi todos los escenarios están listos, especialmente los estadios principales de Guantánamo, Ciego de Ávila y Camagüey, evaluados con muy buenas notas por la Comisión Nacional. Sin embargo, a estas alturas preocupan todavía los terrenos de Santiago de Cuba y Pinar del Río, dos provincias de gran protagonismo en la pelota cubana.
Además, se trabaja con intensidad en el montaje del nuevo alumbrado para el estadio Latinoamericano, aunque es difícil pronosticar cuándo estará listo. Ello obedece al alto costo de la inversión y a la complejidad de la obra.
De momento, se jugará por la tarde en el Latino y en el Changa Mederos, ratificado como la sede de Metropolitanos. Tampoco habrá choques nocturnos en la Isla de la Juventud, al menos durante la primera etapa del campeonato, pero allí también trabajan a toda máquina para solucionar este inconveniente.
En estos territorios los juegos comenzarán a la 1:30 p.m., y si hubiera alguna demora no se podrá iniciar ningún partido después de las 2:30 p.m. Mientras, en caso de retrasos durante el horario nocturno (7:00 p.m.), será obligatorio empezar antes de las 9:00 p.m. Además, a la una de la madrugada se detendrán aquellos choques que no hayan concluido todavía.
No obstante, estos horarios serán flexibles para los juegos que se transmitan por la televisión nacional o Radio Rebelde, los cuales comenzarán a las 8:15 y 8:00 p.m., respectivamente.
Asimismo, se busca el presupuesto para «acolchonar» las cercas del estadio de Bayamo, la única capital provincial que aún no ha podido lograrlo. Por cierto, la fiesta beisbolera se extenderá más allá de las «cabeceras» territoriales, pero en los municipios que acogerán algún juego deben garantizarse todas las condiciones requeridas.
Estrellas, tiempos y límites
El tradicional Juego de las Estrellas, previsto inicialmente para el día 3 de enero, fue aplazado para otra fecha aún por determinar. Sí se mantiene inalterable el receso por el fin de año, del 28 de diciembre al 5 de enero.
Igualmente, en el congresillo técnico se confirmó la intención de combatir las demoras innecesarias en cada partido y para ello los árbitros aplicarán celosamente el reglamento. Por ejemplo, los bateadores ya no podrán salir del cajón cuando quieran, los lanzadores tendrán 12 segundos para realizar sus envíos, y el intermedio entre cada inning será de dos minutos.
Ahora los receptores solo podrán conversar con el pitcher una vez por entrada y la zona de strike será más amplia. Con esto último quizá cortemos de cuajo ese mal hábito de esperar tanto que tienen muchos bateadores.
Durante la etapa clasificatoria se mantiene el límite de 120 lanzamientos para los serpentineros abridores, aunque los juveniles solo podrán llegar hasta 100. Ahora bien, ambas medidas serán flexibles en caso de que se esté imponiendo un récord (juego perfecto, o de cero hit).
Los lanzadores juveniles solo podrán tener dos actuaciones a la semana y una presentación en caso de doble juego.
La reserva
Un aspecto nuevo en esta Serie será la libre utilización de la reserva. Veamos: cada equipo inscribió a 32 peloteros, pero solo 25 pueden estar en el banco.
Sin embargo, el manager puede hacer los cambios que estime convenientes de un día para otro. Solo debe informar a los árbitros de las altas y bajas antes de cada juego.
Finalmente, se acordó dedicar la Serie Nacional al IX Congreso de la UJC. La temporada beisbolera terminará el 30 de marzo, apenas unos días antes del cónclave juvenil.
En fin, desde el domingo tendremos pelota y en casa se acabó el querer. Avísele a su pareja para que después no reclame. Son solo 90 jueguitos…
