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Peraza fue uno de los que se incorporó a la nómina. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
Visitar el poblado pinareño de San Juan y Martínez y encontrar al fornido receptor Yosvani Peraza, resultó un verdadero acontecimiento. Verdaderamente, he perdido la cuenta de las veces en que los aficionados de esta occidental provincia me preguntan por «el gordo», como cariñosamente le llaman.
A mitad de la pasada Serie Nacional, Peraza fue lesionado en un accidente de tránsito y requirió de intervenciones quirúrgicas en uno de los dedos de su mano izquierda. Pero la recuperación ha sido magnífica.
«He ido tres veces al salón de operaciones en el Hospital Frank País. Tenía un tendón partido y me extrajeron uno de la mano derecha para ponerlo en el dedo lesionado. Hasta ahora todo marcha bien», explica Peraza.
—¿Cuándo volverás a jugar?
—Ya puedo apretar el bate. Estoy jugando los domingos en primera base, pues no debo recibir todavía debido al rigor de la lesión. Pero trataré de recuperar poco a poco la confianza para coger de nuevo la mascota.
—¿Qué es lo que más lamentas de lo sucedido el año pasado?
—Imagínate. Tengo todavía esa espina clavada del año pasado, cuando Pinar no pudo clasificar por apenas un juego de diferencia con Industriales. Pero ya eso es historia. Hay que seguir adelante.
—¿Entonces estarás en la próxima campaña?
—Por supuesto. Yo sé que muchos aficionados preguntan por mí y quiero decirles que Peraza está vivo todavía. Voy a seguir jugando.
