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Gladiadores entre vallas

Toda la aureola mediática del proscenio de los 110 metros con vallas gira alrededor de tres hombres. El dramatismo se acrecienta cada vez más y muchos se preguntan quién es el mejor atleta del mundo en la velocidad con obstáculos

Autor:

Abdul Nasser Thabet

Como en aquellos sanguinarios combates del Coliseo romano, un nuevo desafío acrecienta actualmente el suspense dentro de la especialidad más técnica del deporte rey. El escenario de la prueba de 110 metros con vallas está montado sobre una película que nada tiene que envidiarle a esas remembranzas hollywoodenses de batallas entre gladiadores.

Ahora el enfrentamiento se escenifica en una pista de velocidad con obstáculos. Por un lado, el monarca olímpico y recordista del mundo, el cubano Dayron Robles. En otra esquina, el actual regente del ludus de la especialidad, el estadounidense David Oliver. Y asomado por la ventana, como quien no desea muchos ojos encima, aparece el fenomenal chino Liu Xiang.

La pelea por la supremacía mundial está planteada. Hay una historia entre estos tres monstruos de las pistas que clama por ser contada.

Oliver: Músculo y método

A pesar de ser el más veterano de los tres (28 años de edad), cuando Liu Xiang se subió en la cima del podio olímpico en Atenas 2004, el norteamericano solo corría los 110 metros con vallas en 13:55 segundos.

Pero dando un giro radical a su rendimiento, y como tocado por una varita mágica, le llegó la consagración cuatro años más tarde, cuando marcó un fenomenal 12:95 en el Grand Prix de Doha, Qatar.

Sin embargo, en las Olimpiadas de Beijing 2008 registró un modesto 13:18 para concluir tercero. El 2009 no le sonrió como esperaba y vio interrumpida su temporada como resultado de una lesión, al parecer más que conveniente, pues el «correcaminos» norteño regresó en 2010 con nitro en el tanque de gasolina.

En primera instancia acechó el récord mundial de Robles (12:87 segundos), primero el 3 de julio en Eugene, Estados Unidos, donde corrió 12:90. Luego, el 16 del mismo mes, durante la primera edición de la Liga de Diamante, congeló los relojes en 12:89 (tercer mejor registro de todos los tiempos). De este modo concluía como amo y señor de la temporada, con cinco firmas por debajo de los 13 segundos.

Xiang: Veloz y ecuánime

El chino Liu Xiang, autor de la segunda mejor marca de las carreras con vallas (12:88), comenzó a escribir su historia con solo 18 años, cuando el 2 de julio de 2002 irrumpió en el Grand Prix de Lausana, Suiza. Entonces se impuso con un crono de 13:12, en su momento nueva plusmarca juvenil y mejor registro de Asia.

Pero no es hasta el certamen olímpico de Atenas 2004 que se lanza al estrellato. Allí, el espigado atleta de 1,88 metros sorprendió a todos al igualar la plusmarca mundial (12:91), en poder del británico Colin Jackson desde 1993. Así consiguió su primer y único oro bajo los cinco aros.

No obstante, el notición de la velocidad con obstáculos llegó el 11 de julio de 2006, cuando estableció su 12:88 segundos como nueva

plusmarca planetaria en el Súper Grand Prix de Lausana, Suiza. Hasta hoy, solo un hombre ha podido destrozar ese registro.

Dayron: Técnica y virtuosismo

Según muchos expertos, Dayron Robles es hoy el atleta más técnico de los 110 metros con vallas. Después de algunas incursiones internacionales, dio muestras de sus potencialidades al ganar la medalla de plata en el Campeonato Mundial Juvenil de 2004, celebrado en Grosseto, Italia, donde marcó 13:77 segundos con solo 18 años.

En 2007 vence en la Final Mundial de Atletismo, en Stuttgart, Alemania, con crono de 12:92 segundos, para convertirse en el vallista más joven en descender de los 13 segundos.

El 12 de junio de 2008, Dayron lanzó un claro anuncio sobre sus pretensiones olímpicas, al registrar un nuevo récord mundial (12:87 segundos). Un mes después, en el Grand Prix de Paris-Saint Denis, demostró que la cota recién lograda no era un guiño de la suerte, y queda a solo una centésima de su registro planetario. Desde entonces el guantanamero ha sido el hombre a derrotar.

Tres monstruos cara a cara

Los hombres más rápidos de los 110 metros con vallas han coincidido solamente en tres ocasiones. En la cita mundial de 2007, celebrada en Osaka, Japón, compartieron carriles por primera vez en un gran evento. Por azares de la vida corren en la serie semifinal número tres, en la que el cubano se impone con 13:21 segundos, seguido del chino (13:25). Oliver terminó cuarto con 13:42, quedando así fuera de la final.

En los Juegos Olímpicos de Beijing pudo suceder el segundo enfrentamiento entre estos tres extraclases, pero la lesión del astro local impidió el espectáculo.

Solo en otras dos ocasiones se han visto en una misma competencia. El otro encuentro, fuera de los grandes eventos, ocurrió en la Final Mundial de Atletismo celebrada en Stuttgart, el 9 de septiembre de 2006. Allí triunfó Xiang (12:93), seguido de Robles (13:00) y Oliver (13:24).

La última oportunidad tuvo lugar el 6 de julio de 2007 durante el Grand Prix Paris-Saint Denis. En esta ocasión el antillano se coronó con 13:13, dejando el bronce para Xiang (13:15) y solo migajas para Oliver (quinto con 13:27).

Dayron vs. Xiang: Explosividad frente a perseverancia

La «pelea» entre Dayron y Xiang ha estado bien reñida. De seis enfrentamientos en eventos de primer nivel, cuatro victorias le corresponden al asiático y dos al caribeño.

El primer choque data del 8 de julio de 2006 en el Grand Prix Paris-Saint Denis. Aunque la carrera fue dominada por los estadounidenses Terrence Trammell y Dominique Arnold, el cubano quedó tercero (13:11) y el chino cuarto (13:19).

Tres días más tarde en Lausana, Suiza, Xiang estampó su récord mundial (12:88), dejando al criollo sin medallas. El tercer encuentro ocurrió en la Copa del Mundo celebrada en Atenas, Grecia. Allí, el supersónico Xiang venció con 13:03 segundos en representación de Asia, y Robles quedó segundo con 13:06 defendiendo los colores de América. El cuarto desafío tuvo lugar el 15 de julio de 2007, en la localidad inglesa de Sheffield, donde se impuso nuevamente el oriental (13:23), mientras Dayron llegaba cuarto a la meta (13:37).

En septiembre de ese mismo año, en el Campeonato Mundial de Osaka, Japón, ganó Xiang (12:95) y el Lord del Guaso es relegado al cuarto lugar (13:15). Días después, durante el Grand Prix de Shangai, Dayron tomó revancha y venció a Xiang con crono de 13:01.

Robles vs. Oliver. A puro ritmo cubano

Muchos se preguntan quién de estos dos «fuera de serie» domina en los enfrentamientos particulares. Oliver y el cubano  han «chocado» en 13 oportunidades, con diez éxitos para el criollo y solo tres para el norteño.

El atleta oriundo de Orlando, Florida, solo ha recogido las sobras en estos «mano a mano» y aún espera su oportunidad para demostrar, a la hora buena, que puede destronar al ídolo de las vallas.

El 3 de septiembre de 2006, durante el ISTAF de Berlín, se produjo el primer triunfo de Oliver ante Robles (13:25).

Dos años más tarde, el 1ro. de junio de 2008, en el mitin de Berlín, el estadounidense respira otra vez frente al cubano y logra su segundo triunfo con apenas un pelo de diferencia (13:19 por 13:20).

Durante 2009 no coincidieron en las pistas, y un año después solo lo hicieron en la reunión atlética de Daegu, Corea del Sur, con el tercer y último éxito para el norteño (13:11 por 13:26 de Dayron).

En el resto de las ocasiones siempre se ha impuesto el Lord del Guaso. Quizá el plato más sabroso lo degustó durante los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, pues la cita oriental acogió el enfrentamiento más trascendental entre estos dos supersónicos. Allí el cubano ratificó su favoritismo con excelente crono de 12:93. Gloria olímpica, Oliver a la zaga.

Ahora solo queda esperar otra gran carrera, quizá en el venidero Campeonato Mundial de atletismo, con sede en Daegu, Corea del Sur, entre agosto y septiembre próximos.

Ese día, cuando estén cara a cara, se escribirá un nuevo episodio de este best seller de la velocidad entre obstáculos. Mientras, el hombre a derrotar continúa siendo Dayron, pues haga lo que haga su más enconado rival, a este aún le faltan la gloria olímpica y un par de centésimas menos para ser el mejor.

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