20
Edit Dozsa actúa como jueza en una pelea del cubano Disney Rodríguez. Autor: 10K Publicado: 21/09/2017 | 05:16 pm
Cuando aún se escuchan los ecos de los Torneos Nacionales de Lucha Grecorromana y Libre, es válido destacar que se prestigiaron con la actuación de la italiana Edit Dozsa, árbitro de categoría olímpica, máxima que concede la Federación Internacional de Luchas Asociadas (FILA).
Edit, de 42 años, trabajó en cinco combates, incluida la espectacular final entre Yowlys Bonne y Alejandro Valdés, en los 60 kilos del estilo libre. Pero entre silbatazos y señalamientos sobre el colchón, Edit concedió declaraciones exclusivas a JR.
—¿Cuáles son las razones de su nueva visita a Cuba?
—Toda mi familia es luchadora. Tengo dos hijos que actualmente entrenan en La Habana: Dalma Caneva (72 kg), de 18 años, es campeona europea, mientras que Aron, de 17, es monarca de Italia en los 69 kilos, ambos en la categoría cadete. Y eso ha sido posible por la ayuda de los técnicos cubanos que han pasado por nuestro país.
—¿Usted también fue atleta antes de dedicarse a esta tarea?
—Sí. Mi principal actuación fue un quinto lugar en el campeonato europeo del año 2000, en los 46 kilogramos.
—¿Cuándo obtiene la categoría olímpica de la FILA?
—Hace ocho años. He intervenido en los Juegos Olímpicos de Beijing, así como en el pasado Mundial de Turquía, el torneo de Londres y el Campeonato Europeo de Belgrado. En marzo se escogerán los jueces para la cita estival londinense y me gustaría mucho clasificar.
—¿Qué debe caracterizar a un buen árbitro?
—Seriedad, neutralidad, pleno dominio del reglamento y concentración. Cuando yo trabajo sobre el tapiz, solo tengo dos puntos de referencia: el luchador rojo y el azul. Me olvido de todo lo demás.
—¿Cómo valora el arbitraje cubano?
—Son jueces muy estudiosos, precisos y categóricos. Además, poseen excelente nivel técnico y por eso se equivocan menos.
—¿Qué piensa de los luchadores cubanos?
—Sin duda, son los más fuertes del mundo. También poseen rapidez y gran arsenal técnico. Anualmente son invitados a Italia, donde levantan al graderío con sus amplias proyecciones.
Por demás, la destacada jueza aseveró que trabaja en una sala deportiva en su ciudad de Génova, entrenando niños y adolescentes, a quienes también les brinda su ayuda como fisioterapeuta.
