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Los pinareños deben estar listos para encarar una intensa recta fuera de casa. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:56 pm

Una de las grandes deudas de la estructura vigente en nuestra campaña beisbolera es el calendario irregular que, en un mismo año, es incapaz de poner en igualdad de condiciones a todos los equipos. Sin conocer el método que utilizan los organizadores para su diseño, reconozco que a la vista saltan algunas incongruencias. No obstante —y vuelvo sobre la estructura como génesis del problema—, asumo que, con la actual cantidad de juegos y elencos involucrados, el afán de ahorrar recursos y otras tantas cuestiones, resulte sumamente complicado conciliar todos los intereses.

De tal forma, a cuatro equipos les ha tocado en este primer tercio de temporada hacer las maletas y recorrer muchos kilómetros. Y no es que otros conjuntos dejen de vivir similares experiencias, pero sucede que tan seguidas pueden ser contraproducentes, como el ir y venir desde distancias lejanas para alternar la condición de home club y visitador.

En esta «corrida» inicial, la peor parte la han llevado las novenas de Guantánamo y Mayabeque, hasta hoy con 12 y 13 partidos jugados en el patio del rival, respectivamente. Nada despreciable habían sido también las diez visitas hechas, antes del cierre, por Industriales y Holguín.

No por gusto se le concede cierta ventaja al anfitrión, más allá de que en algunas ocasiones ese favoritismo queda en entredicho. Pero en este inicio de campeonato se ha visto cómo estos equipos han salido bastante mal parados cuando les ha tocado jugar lejos de su público.

Los de mejores guarismos hasta ahora son los Indios del Guaso, con un balance equilibrado en la carretera. Tal vez por eso sigan entre los ocho mejores. El resto tiene números para el olvido.

Mayabeque, el único del grupo que entre sus cuatro subseries fuera tuvo por el medio una en casa, acumula nueve fracasos en su docena de presentaciones. Algo parecido le ha sucedido a Industriales, que luego de un frenético arranque a domicilio, perdió gas a medida que se aventuró en tierras lejanas. Salió barrido de Holguín, ganó par de juegos en Camagüey, y antes del duelo de este lunes solo había podido imponerse una vez en su paso por Granma y Guantánamo. Resumen, solo tres triunfos.

A los Cachorros holguineros tampoco les ha ido bien como itinerantes, aunque al cierre consiguieron en Artemisa su cuarto triunfo en calidad de huésped. Pero cuando salgan de la tierra roja tendrán que pasar, sin tomar un respiro en casa, por Cienfuegos y la Isla de la Juventud. Claro, serán anfitriones durante las últimas tres subseries antes de la parada por la cita centrocaribeña, pero habrá que ver en qué condiciones llegan a ellas.

El otro elenco que en esta primera fase extrañará su terruño natal durante 12 desafíos consecutivos será el vigente campeón Pinar del Río, que ha tenido un arranque discreto y necesitará revertir la tendencia para seguir aspirando a defender con éxito su corona.

En fin, se trata de un tema bastante polémico y de difícil solución en medio de las actuales circunstancias. Aunque en honor a la verdad, darle un poco más «de taller» a la hora de planificar el calendario tal vez pueda aligerar, o por lo menos repartir mejor las cargas.