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Fournier selló con su cetro la actuación del remo cubano. Autor: Mónica Ramírez Publicado: 21/09/2017 | 06:14 pm
HENLEY, Toronto.— El termómetro, en buen cubano, cogió «barranca abajo». Pasó por los 20 grados y siguió rumbo al hielo. Por suerte, se detuvo en 12. Así estuvo la mañana de ayer, última fecha de las competencias de remo de los XVII Juegos Panamericanos. Así compitió Ángel Fournier. Y así ganó una medalla de oro.
El muchacho de Caimanera, Guantánamo, desafió en el par de remos cortos masculino al frío que entumecía hasta la chaqueta, al aire y al anfitrión Rob Gibson, varias veces medallista en campeonatos mundiales y plata en los Olímpicos de Londres 2012. Ese trío no pudo con él durante los dos kilómetros de la regata.
Su tiempo de 7:51.39 minutos le valió cruzar primero por la meta y revalidar el título que conquistó en Guadalajara hace cuatro años. Para Gibson (7:57.94) y el argentino Brian Rosso (8:01.38) fueron las preseas de plata y bronce, respectivamente.
Aunque Fournier salía de favorito en esa modalidad, que este año le deparó una plata en la Copa del Mundo de Varese, Italia, nunca se confió.
«Aquí el clima es muy variable. Un día el viento está a favor y otro en contra, como hoy (ayer), pero yo me había preparado para cambios bruscos; modificamos la estrategia inmediatamente, tenía que dar paletadas fuertes y aseguramos el oro que tanto me alegra. Es mi contribución al medallero de Cuba».
Fournier volvió al agua en el bote de ocho tripulantes, pero en esa prueba los cubanos se quedaron en el cuarto lugar, con tiempo de 6:14.00 minutos, distantes de los líderes canadienses (6:07.01).
En un par de remos cortos peso ligero, Yislena Hernández quedó en el sexto y último lugar de la final A, a 31.78 de la campeona, Mary Jones, de Estados Unidos.
Canadá, después de concluir sin preseas doradas en los Juegos de Guadalajara, se coronó ahora en ocho pruebas. Un salto que la llevó a encabezar la competencia. Cuba se alzó con dos títulos, más tres medallas de plata y dos de bronce, con lo que ocupó el tercer escaño por países.
Terminada la última regata, salió el sol y amainó el viento. ¿Estaría el clima confabulado con los locales?
