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Había estado mucho tiempo intentándolo y, la verdad, no sé por qué ese ensañamiento de la mala fortuna o lo que sea que pasa cuando algo que debe pasar no pasa. Esta vez trató hasta el cansancio, hasta que tratar se hizo aburrido y lo aburrido se puso intratable. Porque si de algo no se puede acusar a Leinier Domínguez (2736 puntos Elo) es de conformista. Por eso llegó la sonrisa en un escenario con cara fea y hasta algo trágico para él.
Seis rondas tuvo que esperar el cubano para apuntarse un triunfo en el Campeonato Español de Ajedrez por equipos. Sucedió este jueves, igualmente desde la primera mesa de su club, el Sestao Fundación EDP (2689), con el anfitrión Renier Vázquez Igarza (2581) en rol de adversario y timonel del elenco Ajedrez Collado Villalba (2541).
El mejor trebejista de Latinoamérica condujo figuras claras y salió con su típico peón rey —ya no tan típico desde que incorporó nuevas aperturas para despistar. Se plantó, pues, una defensa Petrov. Preparó el enroque largo. Se refugió bajo la falda de la dama que más guerra le ha dado. Y su adversario, en vez de aceptar la batalla desde trincheras opuestas, calcó la defensa del güinero, temió —como es lógico— ante un tipo con el hambre saliéndole por los ojos.
De ahí en adelante mucha cautela por aquí. Pujos por allá. Uno temblando y proponiendo tablas con repeticiones de jugadas. El otro buscando la hendija más pequeña por dónde colarse. Hasta que llegó la estocada final y la amenaza de mate inevitable en el movimiento 83.
El Sestao se impuso 5,5-0,5 y ahora ocupa el tercer lugar, con nueve rayas. También con ese registro anda el Mérida Patrimonio Humanidad (2637), segundo a una fecha del epílogo. Los muchachos del Solvay (2602) continúan liderando, merced a diez quilos.
