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Confesiones desde Quéretaro

Juventud Rebelde conversa con Roberto Cárdenas, entrenador principal de la selección cubana de Taekwondo, a solo horas de que sus discípulos Rafael Alba Castillo y Robelis Despaigne se alzaran con oro en los torneos realizados en tierra mexicana

Autor:

Julieta García Ríos

Los mensajes los envía Roberto Cárdenas, entrenador de la selección cubana de Taekwondo. Escribe desde Querétaro, México, escenario de los recién finalizados Campeonato Panamericano Absoluto (G-4) y Open Internacional (G-2).

Rafael Alba Castillo, fue el ganador el pasado jueves del Campeonato Panamericano Absoluto. Robelis Despaigne Sauquet, dos días después en el mismo tapiz y división que compitió Alba se alzó con el título del Open Internacional.

Las líneas trasmiten emoción, pero no aclaran algunas dudas que sobre el evento no pueden despejarse con solo leer los sitios especializados. Urge la voz de los protagonistas de esas jornadas, o al menos la de su mentor.

Interesada en conocer detalles sobre ambos eventos Juventud Rebelde contactó con el experimentado entrenador cubano, quien en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 condujera al segundo escaño del podio Urbia Meléndez (49 kilogramos), y que hoy sueña con una hazaña similar.

Tal esperanza la alberga en Rafael Yunier Alba Castillo —Santiago de Cuba, 12 de agosto de 1993— único taekwondista cubano clasificado a los venideros Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. El santiaguero es ahora el nuevo campeón regional en la más pesada de las divisiones.  En su carrera deportiva solo ha participado dos eventos panamericanos y en ambos ha triunfado.

Su debut en estas lides fue hace un año, en los Juegos Panamericanos de Toronto, donde se coronó en los más de 80 kilogramos.

En el recién finalizado Campeonato Panamericano Absoluto de Taekwondo Alba ganó el oro sin mucho esfuerzo. Primero se enfrentó al estadounidense Jonathan Healy, a quien superó por marcador de 3-2 y luego 3-1 al uruguayo Elliot Braian. En la discusión por el título, su oponente Stephen Lamdbin, también de Estados Unidos, no se presentó al combate, despejándole así el camino al trono.

—¿Por qué Lamdbin, también clasificado a Río 2016, no se presentó al combate?

—Antes tuvimos una conversación muy sabia y lógica. Ellos (su equipo técnico) se nos acercaron y nos plantearon que querían evitar una lesión entre ambos competidores. Por la ubicación en el ranking mundial el título favorecía más a Rafael que a Lamdbin. Pues él, con el lugar 17 en el ranking mundial está mejor ubicado que el estadounidense. Al sumar ahora, 40 puntos al ranking podría beneficiarse en el sorteo de de los Juegos Olímpicos. Es esa otra razón por la que le ceden el triunfo. Fuimos corteses al agradecer el gesto; pero francamente, nos hubiera gustado enfrentarlo.

—Las victorias de Rafael fueron con discreto marcador, ¿era parte de la estrategia que no se esforzara mucho en el combate?

—Desde un inicio se le advirtió a «Rafa» dar la menor información posible al contrario a menos que fuera necesario. Queríamos valorar su trabajo sobre la distancia usando principalmente el pie delantero. Utilizó muy bien esta técnica para impedir que los contrarios se le acercaran, pero no logró marcar puntos con ella. Fue imposible marcar puntos al peto. El marcaje al peto no está relacionado solo a la potencia en el pateo. Pesa más la habilidad, quienes poseen estos modernos implementos, han estudiado la ubicación de los sensores y sus zonas de contacto, por lo que ellos dominan los lugares donde hay mayor posibilidad de marcaje.

«En este sentido Rafael pateó muy duro y por primera vez en un evento internacional no logró marcar al peto. Pronto se resolverá este problema porque en Cuba ya nos esperan nuevos petos electrónicos. Nuestro organismo, el INDER, adquirió los mismos que se usaran en Rio.

«Durante la competencia, como era de esperar, pude observar que todos los contrarios han elevado su nivel. Ello está dado por la sistemática y acumulativa experiencia competitiva. Durante el ciclo olímpico, solamente en nuestro continente, se efectuaron más de 94 eventos internacionales. Y nosotros competimos en unos pocos…

«Otro aspecto a considerar es que aún no ha culminado nuestro primer mesociclo de preparación especial, la forma deportiva la alcanzaremos en Rio».

—¿Qué caracterizó el G4?.

—Desde el Congresillo los entrenadores se manifestaron no estaba conformes con el hecho que se usasen petos electrónicos diferentes a los que acordados para Rio. Cuando falta menos de dos meses todos queremos evaluar y modelar como será en Rio.

«Los organizadores del evento, la directiva Mexicana y Panamericana y los representante a nivel mundial, manifestaron no tener suficiente presupuesto para la compra de la última generación de petos. Una frase pronunciada por la Federación Mexicana causó incomodidad a todos. ¡Bienvenido a México! Ella denotaba el amplio favoritismo que iba a existir hacia los atletas mexicanos como país sede. Por lo antes mencionado tampoco se usaron cabeceras electrónicas.

—El pasado sábado se realizó el Open Internacional, categoría G2, donde se anunció que Robelis y Alba competirían los dos en la división de más de 87 kilogramos, ¿Por qué nuestro campeón mundial no se presentó?

—La noche antes decidimos que Rafa no combatiera. Tenía una ligera molestia en el pie derecho, nada grave; pero no quisimos correr el riesgo de una lesión y así preservarlo para el Open de Korea.

—¿Cómo valoras el desempeño de Robelis —bronce olímpico de Londres 2012 y doble medallista mundial— en el Open de Querétaro?

—Excelente, peleó excelente. Por superioridad técnica de 18 puntos a 1 le ganó al estadounidense Jonathan Healy, en su primer combate. Luego venció 15 a 8 al ecuatoriano Jesús Perea. En semifinales, al no presentarse el francés Omar El Yazidi (como consecuencia de una lesión) pasó directo a discutir el oro con el brasileño Guilherme Cezario, a quien superó 6 a 0.

—¿Cuál es su estado de ánimo actual?

—Estoy feliz, cómo no he de estarlo, presentamos solo dos atletas en competencias y ambos ganaron oro.

Posdata: Faltarán unos días para que en La Habana, la Escuela de Combate Ramiro Chirino, celebre la victoria de sus dos más grandes atletas. Un resultado fruto del trabajo en equipo, de atletas, entrenadores, médicos, fisioterapeutas y sicóloga que hacen de este un sueño alcanzable.

Mientras tanto, Alba continua su preparación Río 2016, en el Centro de Alto Rendimiento La Loma, en San Luis de Potosí, los cubanos Robelis Despaigne y Carlos Guzmán le exigen esfuerzos mayores, y también hermanos de República Dominicana, Colombia, Puerto Rico, Perú, Panamá y Honduras.

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