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Michel Enríquez llegó a los 2000 hits

Frente a una recta del lanzador matancero Yanier Blanco, el pinero que viste ahora el traje de Pinar del Río logró convertirse en el jugador 22 en series nacionales en lograr esa cifra

Autor:

Norland Rosendo

En su cuarta y última vez al bate ayer frente la lanzador de Matanzas Yanier Blanco, el Súper 12 de la pelota cubana, Michel Enríquez, «trancó la data», como suele hacer en sus infinitas jornadas de dominó en la Isla de la Juventud, y ganó uno de los partidos que más añoraba desde hacía tiempo: llegó a los 2000 hits en series nacionales.

Vestido con un traje sin el mismo verde de sus fieros Piratas y fuera de un Cristóbal Labra que se hubiera abarrotado para verlo conectar ese batazo, a Michel lo aplaudió Cuba entera. La Isla menor se abrazó a la grande cuando la bola salió en línea recta al jardín derecho, y picó soberanamente, mientras Súper 12 llegaba safe a la inicial.

El primer beso que sintió fue el de su mamá Felicia. Ella había empuñado también ese bate y sopló la bola para que nadie la atajara. Así sucede hace 21 series desde 1997, cuando su hijo debutó en la temporada 37 con 101 hits. Era la primera de las nueve veces que ha rebasado el centenar de incogibles en un campeonato.

En aquel fin del milenio pasado se confirmaba lo que muchos auguraban: En la Isla vive una estrella, cuya luz no cabe en Cuba. Y Michel, el mismo muchacho que todavía sigue siendo tan fanático al pan como al dominó, ha sido sol en una época en que otros astros cubanos cambiaron de bóveda celeste. Ante las negruras de quienes debieron despejarle el cielo para que alumbrara más, se irguió y brilló más alto.

Michel ya no es Michel; es cientos de niños que juegan béisbol con los guantes, las pelotas, los bates y los trajes que él les dona año tras año en el más absoluto de los silencios, y que yo hoy revelo en nombre de una pelota cubana que necesita de muchos Micheles. De más altruismo y de menos mezquindades.

Del Súper 12 en el terreno, ¿quién no sabe?. El jugador de fieros engarces en la esquina caliente con el uniforme de su Isla ¿pequeña? y con el de la grande; el de tantos batazos, y oportunos; el que inspira, convoca, empina. El mismo Súper 12 que es pelotero y ángel. Virtuoso y humano, y que también yerra.

Vistió el uniforme del Cuba en dos Clásicos Mundiales (2006 y 2009), dos olimpiadas (2004 y 2008), cinco copas mundiales (2001, 2003, 2005, 2009 y 2011), cuatro copas inercontinentales (1999, 2002, 2006 y 2010, tres Juegos Panamericanos (1999, 2003 y 2011) y unos Juegos Centroamericanos y del Caribe (2006).

Y con sus fieles Piratas asaltó el podio en la Serie 38, con presea de bronce, y subió un escalón en la 54, con aquella plata que a todo el mundo en la ultramarina Isla y en gran parte de Cuba le supo a oro.

Es el rey de los dobles en Cuba con 431. Tiene el récord absoluto de tres temporadas disparando 30 o más, y en nueve ocasiones ha llegado o rebasado la veintena, plusmarca que comparte con Ariel Borrero. En la Serie 48, cuando firmó la mayor cantidad de hits en una Serie Nacional con 152 y también puso el tope de más biangulares (37), cifra que en el torneo siguiente igualó Alfredo Despaigne.

Pero Michel es, también, un atleta de hechos curiosos. El 21 de junio de 2005, en un duelo entre Orientales y Occidentales, durante la IV Superliga, coprotagonizó un hecho quizá inétido en el béisbol mundial: Él y el tunero Osmani Urrutia arribaron en el mismo juego al hit mil, y los dos lo hicieron de la misma manera: con jonrón.

El 23 de diciembre del 2000, había conectado par de vuelacercas con las bases llenas a Guantánamo, una marca que solo poseen cinco bateadores más en nuestros torneos nacionales.

De su excelso bate y su disciplina y paciencia en home hablan, además, dos datos: Michel Enríquez es el tercero en Cuba en average histórico (.359) y en OBP (.459). De cada dos veces al bate, casi se embasa una.

Tras estampar este viernes su nombre en la exclusiva lista de los 22 peloteros que en series nacionales tienen 2000 hits, Cuba tiene razones para pedirle a Súper 12 que no se retire aún. Que alumbre, al menos, una temporada más a esta pelota nuestra que está como quien solo tiene el doble nueve para virarse en el dominó.

Resultados del viernes en la Serie Nacional

MTZ-PRI (6-2), LTU-ART (6-5) y IND-GRA (2-0)

Nota: Colaboraron en este trabajo Benigno Daquinta y Osvaldo Rojas Garay

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